A comienzos de la década de 1980, el director John Badham vivía una racha de éxito. Sus películas de aquel entonces, sin ser en absoluto obras maestras, tenían un gran atractivo para el público en general por lo que resultaban bastante efectivas en taquillas. Posiblemente parte de esa rentabilidad se debiera a que sus films aunaban con bastante habilidad el concepto de cine-entretenimiento con algún mensaje o contenido referido a las realidades políticas y tecnológicas del momento. Ejemplos de ello fueron "Juegos de guerra" (Wargames, 1983) y "Cortocircuito" (Shortcircuit, 1985) dos películas que reflejaban su interés por los temas referidos a la aplicación de las innovaciones tecnologicas con propósitos militares.
Sin embargo entre esos dos títulos Badham dirigió "Relámpago Azul" film que al igual que los ya mencionados introducía elementos hi-tech de la época pero combinandolos con una trama policial que, si bien no era de lo más original, resultaba lo suficientemente atractiva como para enganchar al espectador.
En "Relámpago Azul" el gran Roy Scheider encarnaba al piloto de helicóptero de la policía Frank Murphy, que investigando la muerte de una conocida personalidad de la justicia de Los Ángeles descubre una conspiración política para obligar al gobierno a utilizar tecnología bélica en el combate contra el crimen en grandes ciudades. La clave de esa conspiración es el Relámpago Azul, un poderoso helicóptero blindado armado con un cañón ametrallador giratorio de alto poder, visión nocturna infrarroja, micrófonos capaces de escuchar conversaciones a kilómetros de distancia y toda una gama de gadgets enormemente avanzados para su época. Cuando Murphy descubre que los conspiradores planean utilizar el helicóptero con fines corruptos, decide robarlo para ganar tiempo y poder llevar ante la justicia las pruebas de su investigación. Pronto se ve perseguido tanto por sus propios compañeros de la policía así como por los mismos conspiradores.
Ni Badham ni el guionista Dan O´Bannon, recordado por su labor en el script original de "Alien: El octavo pasajero"(1979), tuvieron demasiados reparos en anotarse en la corriente de vehículos de alta tecnológica que en aquellos años comenzaban a invadir las pantallas gracias al éxito de películas como "Firefox" (1982) y series televisivas como "El auto fantástico" (Knight rider, 1983). Sin embargo, "Blue Thunder" resultó ser uno de los productos más serios y mejor encarados de su época. No hay excesos ni fantasías tales como computadoras parlanchinas ni armas activadas con la mente, respetando así ciertos márgenes de credibilidad ya establecidos al comienzo del film por un aviso en pantalla que explica que toda la tecnología que se ve a lo largo del relato ya estaba totalmente disponible en la época, cosa que es cierta. Uno de los puntos fuertes de "Relámpago Azul" además de sus estupendas secuencias de acción aérea, radica en que a pesar de ser la máquina bélica del título la verdadera protagonista, la trama no se resiente en los momentos en que el arrasador helicóptero no aparece. De hecho recién hace su aparición a la mitad del relato, pero para ese entonces la trama ya tiene el suficiente gancho para mantener prendido a cualquier aficionado el cine de acción. Todo un mérito para la labor de Badham como director, que supo mantener el ritmo del relato a pesar de que el guión de O´Bannon no sea de los más originales ni inspirados que le haya tocado escribir y al impactante duelo actoral entre Scheider y el villano de la historia, el casi siempre sobrio Malcom McDowell, que sube muchos enteros el valor del film.
Curiosamente, a pesar de que "Blue Thunder" estuvo siempre concebido como un film de acción, originalmente tenía bastante menos de la que se terminó viendo en pantalla. El primer guión escrito por el veterano Don Jakoby dedicaba buena parte de su tiempo a establecer una denuncia política claramente antimilitarista dirigida a la administración del presidente Ronald Reagan, quien por ese entonces sostenía la necesidad de un desarrollo exhaustivo de la tecnología militar que mantuviera a los Estados Unidos punteros en la carrera armamentista con la Unión Soviética. Los productores de la película no estuvieron muy de acuerdo con ese punto de vista al que consideraron demasiado reaccionario, por lo que le encargaron a O´Bannon que reescribiera buena parte de lo hecho por Jakoby. El resultado, sin ser algo exageradamente original, fue un argumento que equilibra cierto enfoque crítico sobre algunas políticas norteamericanas de la época referidas a la seguridad pública con la acción más vertiginosa, acción que ocupa casi totalmente la hora final de película. En éste último aspecto merece una mención especial la batalla final sobre la ciudad de Los Ángeles, una cacería aérea entre helicópteros trepidante e impecablemente filmada. Hoy en día y gracias a los consabidos efectos digitales mediante, escenas de acción de este tipo no serían demasiado difíciles de igualar. Pero estamos hablando de un producto filmado a comienzos de la década de 1980 y cualquier secuencia de ese tipo requería de un enorme trabajo de maquetería así como de filmación de acción real, lo que hace que sea todo un logro para su momento y un verdadero gozo de visionar casi treinta años después de realizada.
"Relámpago Azul" es un film altamente recomendable para cualquiera que disfrute del buen cine de acción. Es uno de esos productos que marcaron época, un claro exponente de ese cine ochentero que fue un patrón a seguir dentro de su género. Su éxito propició la producción de un serie televisiva de muy corta duración -apenas 11 episodios- protagonizada por James Farentino en la que el poderoso helicóptero combatía a algún enemigo aéreo nuevo al final de cada capítulo. Aún así resultó un producto demasiado rutinario, carente del atractivo que el film original tenía.
Puntaje: 7/10
la vi en el cine en su epoca y me gusto mucho hoy dia quisiera volverla a ver ...
ResponderEliminar