El pasado día 23 de marzo nos dejó Liz Taylor, una de las mujeres más bellas de la historia del cine mundial. Nacida en Londres en 1932, viajó apenas iniciada la Segunda Guerra Mundial a los Estados Unidos junto con sus padres, lugar donde desde muy joven quedaron claras sus aptitudes para la actuación. El idilio de sus ojos violáceos con las cámaras no se hizo esperar convirtiéndose en una niña prodigio del cine en muy corto tiempo. De protagonizar junto a la perra Lassie un par de sus aventuras ("La cadena invisible" y "El coraje de Lassie" de 1944 y 1946 respectivamente) junto a algunos títulos menores como la adaptación de "Mujercitas" de 1949, saltó a papeles de mucha mayor exigencia y compromiso, esfuerzo que la llevaron a obtener sendos premios Oscar por sus interpretaciones en los dramas "Una mujer marcada" (1960) y muy especialmente por "¿Quien le teme a Virginia Wolf?" (1966) considerado el mejor trabajo de su carrera. Inolvidable también fue su protagónico en la malograda "Cleopatra" (1963), film que resultó un desastre financiero para los estudios Fox y que hoy es más recordado por la esplendorosa belleza de Taylor en su interpretación de la reina del Nilo que por la majestuosidad de su multimillonaria reconstrucción de época. En este film compartió cartel con el no menos legendario Richard Burton, actor británico del que se enamoraría durante su rodaje y con quien iniciaría uno de los mas largos y tórridos romances de la historia del cine que terminaría en dos frustrados matrimonios.
Para fines de la década de 1960 su fama artística sería eclipsada por las noticias referidas a su vida personal, plagada de tormentosos romances y separaciones así como de rumores -luego confirmados por ella misma- de abuso de alcohol y calmantes que comenzaron a minar seriamente su salud. Aunque sus papeles en la pantalla grande fueron escasos en sus últimas décadas de vida, tuvo algunas participaciones importantes en numerosos productos televisivos de las décadas de los 80 y 90. Sin embargo desde mediados de la década pasada su salud se volvió extremadamente frágil debiendo ser asistida numerosas veces en hospitales, al punto de pasar sus últimos cinco años de vida en una silla de ruedas.
Falleció a lo 79 años, rodeada de sus amigos y familia en el hospital Cedar Sinaí de Beverly Hills, donde permanecía internada desde febrero pasado debido a problemas cardíacos severos. Con su partida, muere también un icono representativo de una generación de actores que convirtió a Hollywood en la gran fábrica de sueños que aún es.
Hola!. estupendo blog. Buen recordatorio de lo que fue esta gran estrella del cine, de la que yo tambien hago mi particular homenaje, a ella y a su película La mujer marcada.
ResponderEliminarMe hago seguidor de tu blog.
Espero que te guste el mío y nos leamos a menudo.
Un cordial saludo.
Gracias por tu participación Scotty, y bienvenido siempre a Mar de Cine.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Marce. esta muy bueno el blog! hace rato que no pasaba :) besos
ResponderEliminarGracias Marie. Espero tu participación mas seguido por aqui. Besos.
ResponderEliminarSin lugar a dudas nos ha dejado una de las más grandes actrices de toda la historia de la cinematografía mundial.
ResponderEliminarNo sólo hablamos de una belleza incomparable y una sensualidad arrolladora, sino también de un talento interpretativo fuera de común.
Ella sóla es capaz de mantener una película como "Butterfly 8", aburrida pero con una actuación magistral de la diva de los ojos violeta (con la que recibió su primer Oscar); o ser el complemento perfecto para sus compañeros de reparto. Ahora mismo estoy pensando en Un Lugar en el Sol, junto a Montgomery Cliff y Shelley Winters, o Gigante, junto a los siempre llorados Rock Hudson y James Dean.
Inolvidables también ¿Quien teme a Virginia Wolf?, La gana sobre el tejado de Zinc o Cleopatra.
Una verdadera pena, aunque sus ultimas apariciones ya no nos dijeran nada realmente de su gran cine.
ResponderEliminarUna actriz con una gran historia, a marcado epoca y es una de las grandes, lo sera para siempre.