Nuevo intento de los hermanos Wachowski por volver al sendero del éxito en el que la saga "Matrix" los puso hace ya 14 años, "Cloud Atlas" está basada en la novela del mismo título escrita por el estadounidense David Mitchell, publicada en el año 2004 y a la que su propio autor consideraba de difícil traslación a la pantalla.
A pesar de ello los Wachowski decidieron aceptar el riesgo y la plasmaron en este largometraje de más de dos horas y media de duración. Al igual que el libro, "Cloud Atlas" se compone de seis historias ubicadas en distintos períodos históricos; fines del siglo XIX, mediados de la década del 30, comienzos de los 70, otra en la actualidad y dos en el futuro distante. La idea base del argumento es mostrar la forma en la que un pequeño hecho del pasado puede repercutir en el futuro más distante al punto tal de alimentar el deseo de libertad de determinados personajes en cada época, llevándolos a correr riesgos que jamás imaginaron para lograrla.
Es posible que dicho así, sin demasiado detalle ni profundidad, todo el asunto luzca como una idea interesante y con mucho potencial.
El problema es que en el largo rato que dura el film de los Wachowski todo el peso de ese mensaje tan esperanzador como moralizante se va diluyendo, dejando en su lugar una molesta sensación de pretensiosidad y una exagerada sobrecarga de ideas, conceptos y situaciones que terminan por aburrir demasiadas veces.
Las dos historias ambientadas en el futuro son las más estilizadas y movidas desde el punto de vista de la acción y contrastan bastante con la pasividad y letanía de las demás, sobre todo con las dos más contemporáneas; la protagonizada por Halle Berry, interpretando a una periodista que investiga una conspiración nuclear, y la otra por Jim Broadbent, en un demasiado extenso bloque de comedia donde el actor británico interpreta a un sexagenario escritor que busca escapar del asilo donde lo internó su propio hermano.
Como dije al comienzo, la variedad temática de sus historias mezclando drama, humor, acción, aventura y ciencia ficción en partes bastante desiguales, no basta para hacerlas atractivas para cualquier espectador y dependerá -y mucho- de la paciencia y gusto de cada uno soportarlas o disfrutarlas.
Tampoco ayuda mucho el que todos los actores del elenco representen a un personaje distinto en cada época. Como recurso artístico para darle a toda la historia un mayor sentido de cohesión su utilidad es relativa. Distrae más de lo que engancha, pero al menos sirve para que en los momentos más chatos de la trama -que son varios- el espectador pueda entretenerse tratando de adivinar quien es quien debajo de los titánicos trabajos de maquillaje que les tocó en suerte a cada uno. Y aunque en algunos casos hay que aceptar que son sorprendentes, hay otros donde lucen grotescos, sobre todos en los papeles que requieren un cambio de sexo -valga de ejemplo la enfermera interpretada por Hugo Weaving-. De todas formas sigue siendo muy poco aliciente como para justificar la pesadez en el que cae el relato demasiadas veces.
Resumiendo; creo que "Cloud Atlas" está muy lejos de ser el mejor retorno posible para los hermanos Wachowski. Su fábula mastodóntica con aires new age, mezclando géneros y conceptos en pos de darle un transfondo místico y espiritual a su moraleja libertaria, no será del agrado de cualquiera. Y aunque nada de esto por si solo la haga una mala película, tampoco la convierte en una necesariamente buena.
Puntaje: 5/10
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