Vin Diesel vuelve al personaje que lo dio a conocer al público a comienzos de la década del 2000 en la ya considerada de culto "Pitch Black". Resulta curioso que cuando David Twohy dirigió aquel film no tenía ninguna intención de hacer que las aventuras de su protagonista se prolongasen en una serie de películas. Sin embargo, el moderado éxito del producto en su momento y el hecho de que Diesel se sintió tan bien encarnando al asesino furyano, impulsó a Twohy a hacer otra película centrada en el personaje. El resultado fue "La batalla de Riddick" (The chronicles of Riddick, 2004) un film diametralmente opuesto a su antecesor, más cercano al tono space opera de films como "Star Wars" o "Flash Gordon", pero que tuvo una pésima acogida por parte de público y crítica al punto de ser uno de los grandes fracasos en taquilla de ese año.
Aún así, Diesel anunciaba pocos años después su deseo de retomar el papel que le dio fama, al tiempo que Twohy explicaba su intención de volver a los orígenes del personaje con una película más cercana al estilo de "Pitch Black".
No cabe dudas de que "Riddick 3" es la neta materialización de ambos deseos.
Por un lado tenemos a una película que evade todo el tono galáctico-épico de "La batalla de Riddick" volviendo a la acción desarrollada en un solo planeta tremendamente hostil, en el cual Riddick es abandonado tras ser traicionado por los siniestros Necromongers.
Por otro, tenemos a un Vin Diesel totalmente desatado y más salvaje que nunca demostrando que, aún con poco o ningún diálogo, puede dar mucho más como actor que metido en el Toretto de la repetitiva saga "Rápido y furioso". Y es que después de verlo en esta secuela a nadie le puede caber dudas que se ha ganado a fuerza el papel; no puede haber otro actor que lo suplante como Riddick.
En cuanto a la historia en sí, vuelvo a lo mismo; todo se parece mucho a la primera película, con un planeta desértico y repleto de alimañas, en el que el personaje debe intentar sobrevivir en las peores condiciones posibles. Su historia de supervivencia en solitario ocupa casi la primera mitad de película y resulta lo mejor de la misma. La hora siguiente se aplica más a los parámetros del cine de acción más convencional, con cazarecompensas ambiciosos, persecuciones, tiroteos y demás andanzas en un reprise de secuencias similares a las de las dos películas anteriores. De hecho, la amenaza final que debe enfrentar el protagonista -una suerte de depredadores carnívoros subterráneos- se asemeja mucho a los bichejos del primer film.
Aunque es probable que muchos de los que disfrutamos más de "La batalla de Riddick" que de "Pitch Black" nos hayamos quedado con las ganas de ver algo similar y que atara los cabos sueltos dejados por su antecesora, lo cierto es que "Riddick 3" cumple bien con todo lo que prometía.
Es un retorno honesto a los orígenes de la saga, muy sangriento y bastante entretenido, que destaca por sobre todas las cosas por la performance de Diesel como protagonista y por su única pretensión de ser un entretenimiento pasatista prolijo dentro del denostado panorama de la ciencia ficción actual. De todas formas, y teniendo en cuenta su final abierto y el hecho de que sus números en taquilla norteamericana, aunque tibios, no fueron nada malos, es muy probable que tengamos una continuación dentro de no muchos años.
Puntaje: 6/10
viernes, 27 de diciembre de 2013
martes, 1 de octubre de 2013
"Después de la Tierra" (After Earth, 2013) de M. Night Shayamalan
Tras una serie de cataclismos que forzaron a la humanidad a abandonar la
Tierra, Nova Prime se convirtió en su nuevo hogar. Tras una larga
misión fuera de ese planeta, el legendario general Cypher Raige regresa
en compañía de su hijo Kitai. En medio de una tormenta de asteroides, la
nave se avería y se estrella contra la Tierra, lugar desconocido y
peligroso en el que todos los seres vivos no tienen más objetivo que
eliminar a los hombres. Como Cypher ha resultado herido, Kitai debe
recorrer ese mundo hostil en busca de la baliza de rescate. Siempre ha
querido ser un soldado como su padre, y ahora se le presenta la
oportunidad de cumplir su deseo.
De las muchas cosas malas que le pueden pasar a una película, sobre todo si forma parte del género de aventuras, una de las peores -o la peor- es que resulte aburrida. El cine reciente de M. Night Shayamalan ha pecado bastante de eso y no solo en éste sino en casi todos los géneros que ha elegido dirigir.
Resulta tan curioso como extraño recordar que hace algo más de una década atrás, el tipo nos sorprendiese a todos con uno de los mejores thrillers sobrenaturales de los últimos veinte años, "Sexto Sentido", película que lo colocó en el podio de las más fuertes promesas para el cine futuro.
Los años pasaron y salvando honorables excepciones, como "El protegido" o "Señales", nada de lo que hizo después estaba al nivel de sus prometedores comienzos. Y una vez vistos los 100 minutos que dura "Después de la Tierra" está claro que su situación no ha mejorado demasiado.
Si bien es cierto que en buena medida fue un trabajo por encargo de Will Smith, que aquí auspicia también de productor y de responsable de meter a su hijo, Jaden, como protagonista, la verdad es que eso no lo libera de su cuota de culpa.
"After Earth" no es ni por asomo lo que se prometía desde su publicidad previa. El resultado de tanta promesa terminó por ser un relato de supervivencia banal y estirado que solo lo diferencia de otros productos similares y muchísimo mejores como "Al filo del peligro" (The Edge, 1997) o "El lider" (The Grey, 2012) el hecho de desarrollarse en un ambiente de ciencia ficción y en un planeta Tierra que, aunque el guión se empeñe en decir lo contrario, podría ser el de hace 50 años o el de hoy mismo. Y es que uno no acaba de entender demasiado bien el por qué de la elección de nuestro planeta para una historia que podría haber quedado mucho mejor si se desarrollaba en cualquier otro.
Nada de lo que se muestra de ese planeta Tierra sin humanos resulta demasiado excitante de ver. El hijo de Smith enfrenta águilas, tigres y monos en su búsqueda de un dispositivo que les permita a él y a su padre ser rescatados. Pero ninguno de esos enfrentamientos son demasiado estimulantes ni bastan para que la historia no se vuelva tediosa al poco rato.
Ni siquiera la amenaza de una criatura alienigena asesina, que parece estar esperando convenientemente a atacar en los últimos cinco minutos de película, ayuda demasiado a darle más suspenso al asunto.
La performance de Jaden Smith no ayuda mucho tampoco y resulta a la legua una equivocada elección de casting que solo puede justificarse por el hecho de que su propio padre financió el producto. Sus expresiones de miedo lucen impostadas y su radical cambio de actitud, de hijo timorato lleno de dudas a orgulloso heroe, resulta poco creíble. Sencillamente no tiene porte para aguantar un protagónico de este calibre.
Otro tanto de culpa la tiene el guión, que además de tener cantidad de huecos de lógica, se empeña en querer darle a toda la trama un fondo filosófico sobre el enfrentamiento de los miedos personales y los sentimientos de culpa, algo que el papel de Smith como padre se encarga de desarrollar vagamente espetando cada tanto frases como "el miedo está en tu mente" y cosas similares. Quisiera saber cuantos de nosotros en la vida real, perdidos en una selva llena de alimañas y con un bicho de otro planeta persiguiéndonos, nos consolaríamos con creer que el miedo solo está en nuestras cabezas.
Pero no es solo que a "After Earth" le sobren diálogos y filosofía barata; también tiene un terrible problema de ritmo que hace que las pocas secuencias de acción que tiene, además de ser muy poco excitantes, estén demasiado separadas entre sí haciendo casi imposible evitar que uno como espectador mire el reloj a cada rato esperando que la cosa se acelere. Mención aparte también para la gran cantidad de flashbacks -típicos de Shayamalan cuando quiere meter a prepo información explicativa- que intentan darle una dimensión más dramática a los personajes, pero la verdad es que no ayudan en absoluto y solo retrasan aún más la historia.
Con los evidentes altos costos de producción del film y una factura a nivel técnico bastante aceptable, cualquiera hubiese apostado antes de su estreno que "Después de la Tierra" iba a ser un taquillazo y no la enorme decepción que terminó siendo. Insisto en que no toda la culpa es de Shayamalan, pero lo cierto es que el tipo no levanta cabeza y sigue metiéndose en productos muy fuera de su estilo, algo parecido a lo que le sucedió con "El último Maestro del Aire" hace ya unos años.
Y en cuanto a Will Smith, es muy loable que se preocupe por la carrera de su hijo, pero está más que claro que la suya propia se ha ido en picado desde hace ya un buen tiempo, lo que lo debería poner en alerta para su próxima elección de papel.
Puntaje: 4/10
De las muchas cosas malas que le pueden pasar a una película, sobre todo si forma parte del género de aventuras, una de las peores -o la peor- es que resulte aburrida. El cine reciente de M. Night Shayamalan ha pecado bastante de eso y no solo en éste sino en casi todos los géneros que ha elegido dirigir.
Resulta tan curioso como extraño recordar que hace algo más de una década atrás, el tipo nos sorprendiese a todos con uno de los mejores thrillers sobrenaturales de los últimos veinte años, "Sexto Sentido", película que lo colocó en el podio de las más fuertes promesas para el cine futuro.
Los años pasaron y salvando honorables excepciones, como "El protegido" o "Señales", nada de lo que hizo después estaba al nivel de sus prometedores comienzos. Y una vez vistos los 100 minutos que dura "Después de la Tierra" está claro que su situación no ha mejorado demasiado.
Si bien es cierto que en buena medida fue un trabajo por encargo de Will Smith, que aquí auspicia también de productor y de responsable de meter a su hijo, Jaden, como protagonista, la verdad es que eso no lo libera de su cuota de culpa.
"After Earth" no es ni por asomo lo que se prometía desde su publicidad previa. El resultado de tanta promesa terminó por ser un relato de supervivencia banal y estirado que solo lo diferencia de otros productos similares y muchísimo mejores como "Al filo del peligro" (The Edge, 1997) o "El lider" (The Grey, 2012) el hecho de desarrollarse en un ambiente de ciencia ficción y en un planeta Tierra que, aunque el guión se empeñe en decir lo contrario, podría ser el de hace 50 años o el de hoy mismo. Y es que uno no acaba de entender demasiado bien el por qué de la elección de nuestro planeta para una historia que podría haber quedado mucho mejor si se desarrollaba en cualquier otro.
Nada de lo que se muestra de ese planeta Tierra sin humanos resulta demasiado excitante de ver. El hijo de Smith enfrenta águilas, tigres y monos en su búsqueda de un dispositivo que les permita a él y a su padre ser rescatados. Pero ninguno de esos enfrentamientos son demasiado estimulantes ni bastan para que la historia no se vuelva tediosa al poco rato.
Ni siquiera la amenaza de una criatura alienigena asesina, que parece estar esperando convenientemente a atacar en los últimos cinco minutos de película, ayuda demasiado a darle más suspenso al asunto.
Padre e hijo en una de las largas chácharas de "After Earth" |
Otro tanto de culpa la tiene el guión, que además de tener cantidad de huecos de lógica, se empeña en querer darle a toda la trama un fondo filosófico sobre el enfrentamiento de los miedos personales y los sentimientos de culpa, algo que el papel de Smith como padre se encarga de desarrollar vagamente espetando cada tanto frases como "el miedo está en tu mente" y cosas similares. Quisiera saber cuantos de nosotros en la vida real, perdidos en una selva llena de alimañas y con un bicho de otro planeta persiguiéndonos, nos consolaríamos con creer que el miedo solo está en nuestras cabezas.
Pero no es solo que a "After Earth" le sobren diálogos y filosofía barata; también tiene un terrible problema de ritmo que hace que las pocas secuencias de acción que tiene, además de ser muy poco excitantes, estén demasiado separadas entre sí haciendo casi imposible evitar que uno como espectador mire el reloj a cada rato esperando que la cosa se acelere. Mención aparte también para la gran cantidad de flashbacks -típicos de Shayamalan cuando quiere meter a prepo información explicativa- que intentan darle una dimensión más dramática a los personajes, pero la verdad es que no ayudan en absoluto y solo retrasan aún más la historia.
Con los evidentes altos costos de producción del film y una factura a nivel técnico bastante aceptable, cualquiera hubiese apostado antes de su estreno que "Después de la Tierra" iba a ser un taquillazo y no la enorme decepción que terminó siendo. Insisto en que no toda la culpa es de Shayamalan, pero lo cierto es que el tipo no levanta cabeza y sigue metiéndose en productos muy fuera de su estilo, algo parecido a lo que le sucedió con "El último Maestro del Aire" hace ya unos años.
Y en cuanto a Will Smith, es muy loable que se preocupe por la carrera de su hijo, pero está más que claro que la suya propia se ha ido en picado desde hace ya un buen tiempo, lo que lo debería poner en alerta para su próxima elección de papel.
Puntaje: 4/10
domingo, 5 de mayo de 2013
"CLOUD ATLAS" (La red invisible, 2012) de los Wachowski Brothers
Nuevo intento de los hermanos Wachowski por volver al sendero del éxito en el que la saga "Matrix" los puso hace ya 14 años, "Cloud Atlas" está basada en la novela del mismo título escrita por el estadounidense David Mitchell, publicada en el año 2004 y a la que su propio autor consideraba de difícil traslación a la pantalla.
A pesar de ello los Wachowski decidieron aceptar el riesgo y la plasmaron en este largometraje de más de dos horas y media de duración. Al igual que el libro, "Cloud Atlas" se compone de seis historias ubicadas en distintos períodos históricos; fines del siglo XIX, mediados de la década del 30, comienzos de los 70, otra en la actualidad y dos en el futuro distante. La idea base del argumento es mostrar la forma en la que un pequeño hecho del pasado puede repercutir en el futuro más distante al punto tal de alimentar el deseo de libertad de determinados personajes en cada época, llevándolos a correr riesgos que jamás imaginaron para lograrla.
Es posible que dicho así, sin demasiado detalle ni profundidad, todo el asunto luzca como una idea interesante y con mucho potencial.
El problema es que en el largo rato que dura el film de los Wachowski todo el peso de ese mensaje tan esperanzador como moralizante se va diluyendo, dejando en su lugar una molesta sensación de pretensiosidad y una exagerada sobrecarga de ideas, conceptos y situaciones que terminan por aburrir demasiadas veces.
Las dos historias ambientadas en el futuro son las más estilizadas y movidas desde el punto de vista de la acción y contrastan bastante con la pasividad y letanía de las demás, sobre todo con las dos más contemporáneas; la protagonizada por Halle Berry, interpretando a una periodista que investiga una conspiración nuclear, y la otra por Jim Broadbent, en un demasiado extenso bloque de comedia donde el actor británico interpreta a un sexagenario escritor que busca escapar del asilo donde lo internó su propio hermano.
Como dije al comienzo, la variedad temática de sus historias mezclando drama, humor, acción, aventura y ciencia ficción en partes bastante desiguales, no basta para hacerlas atractivas para cualquier espectador y dependerá -y mucho- de la paciencia y gusto de cada uno soportarlas o disfrutarlas.
Tampoco ayuda mucho el que todos los actores del elenco representen a un personaje distinto en cada época. Como recurso artístico para darle a toda la historia un mayor sentido de cohesión su utilidad es relativa. Distrae más de lo que engancha, pero al menos sirve para que en los momentos más chatos de la trama -que son varios- el espectador pueda entretenerse tratando de adivinar quien es quien debajo de los titánicos trabajos de maquillaje que les tocó en suerte a cada uno. Y aunque en algunos casos hay que aceptar que son sorprendentes, hay otros donde lucen grotescos, sobre todos en los papeles que requieren un cambio de sexo -valga de ejemplo la enfermera interpretada por Hugo Weaving-. De todas formas sigue siendo muy poco aliciente como para justificar la pesadez en el que cae el relato demasiadas veces.
Resumiendo; creo que "Cloud Atlas" está muy lejos de ser el mejor retorno posible para los hermanos Wachowski. Su fábula mastodóntica con aires new age, mezclando géneros y conceptos en pos de darle un transfondo místico y espiritual a su moraleja libertaria, no será del agrado de cualquiera. Y aunque nada de esto por si solo la haga una mala película, tampoco la convierte en una necesariamente buena.
Puntaje: 5/10
A pesar de ello los Wachowski decidieron aceptar el riesgo y la plasmaron en este largometraje de más de dos horas y media de duración. Al igual que el libro, "Cloud Atlas" se compone de seis historias ubicadas en distintos períodos históricos; fines del siglo XIX, mediados de la década del 30, comienzos de los 70, otra en la actualidad y dos en el futuro distante. La idea base del argumento es mostrar la forma en la que un pequeño hecho del pasado puede repercutir en el futuro más distante al punto tal de alimentar el deseo de libertad de determinados personajes en cada época, llevándolos a correr riesgos que jamás imaginaron para lograrla.
Es posible que dicho así, sin demasiado detalle ni profundidad, todo el asunto luzca como una idea interesante y con mucho potencial.
El problema es que en el largo rato que dura el film de los Wachowski todo el peso de ese mensaje tan esperanzador como moralizante se va diluyendo, dejando en su lugar una molesta sensación de pretensiosidad y una exagerada sobrecarga de ideas, conceptos y situaciones que terminan por aburrir demasiadas veces.
Las dos historias ambientadas en el futuro son las más estilizadas y movidas desde el punto de vista de la acción y contrastan bastante con la pasividad y letanía de las demás, sobre todo con las dos más contemporáneas; la protagonizada por Halle Berry, interpretando a una periodista que investiga una conspiración nuclear, y la otra por Jim Broadbent, en un demasiado extenso bloque de comedia donde el actor británico interpreta a un sexagenario escritor que busca escapar del asilo donde lo internó su propio hermano.
Como dije al comienzo, la variedad temática de sus historias mezclando drama, humor, acción, aventura y ciencia ficción en partes bastante desiguales, no basta para hacerlas atractivas para cualquier espectador y dependerá -y mucho- de la paciencia y gusto de cada uno soportarlas o disfrutarlas.
Tampoco ayuda mucho el que todos los actores del elenco representen a un personaje distinto en cada época. Como recurso artístico para darle a toda la historia un mayor sentido de cohesión su utilidad es relativa. Distrae más de lo que engancha, pero al menos sirve para que en los momentos más chatos de la trama -que son varios- el espectador pueda entretenerse tratando de adivinar quien es quien debajo de los titánicos trabajos de maquillaje que les tocó en suerte a cada uno. Y aunque en algunos casos hay que aceptar que son sorprendentes, hay otros donde lucen grotescos, sobre todos en los papeles que requieren un cambio de sexo -valga de ejemplo la enfermera interpretada por Hugo Weaving-. De todas formas sigue siendo muy poco aliciente como para justificar la pesadez en el que cae el relato demasiadas veces.
Resumiendo; creo que "Cloud Atlas" está muy lejos de ser el mejor retorno posible para los hermanos Wachowski. Su fábula mastodóntica con aires new age, mezclando géneros y conceptos en pos de darle un transfondo místico y espiritual a su moraleja libertaria, no será del agrado de cualquiera. Y aunque nada de esto por si solo la haga una mala película, tampoco la convierte en una necesariamente buena.
Puntaje: 5/10
lunes, 4 de febrero de 2013
No habrá 3D para los Episodios II y III de la saga "Star Wars"
Aunque no haya sido reconocido por los responsables de tal decisión, es muy probable que también haya tenido que ver con la misma la muy pobre acogida que tuvo el estreno de la versión 3D de "La amenaza fantasma", el primer episodio de esta saga que, en febrero de 2012, solo logró recaudar unos paupérrimos 23 millones de dólares.
A mi manera de verlo y sea cual sea el motivo, me parece una decisión acertada. Ninguno de los films de la nueva trilogía de Lucas merece la pena un reestreno, y creo que la pésima recepción a nivel mundial del primer episodio en su versión 3D es una prueba de que no somos pocos los que pensamos lo mismo.
Como quiera que sea, los fanáticos de la famosa saga galáctica deberán esperar hasta 2015, fecha en la que es probable el lanzamiento de la séptima entrega de este filme, dirigido por J.J. Abrams y con el guión de Michael Arndt, ganador del Oscar por Pequeña Miss Sunshine.
sábado, 2 de febrero de 2013
"EL CABALLERO DE LA NOCHE ASCIENDE" (2012) de Chris Nolan
La primera cosa curiosa sobre esta nueva entrega es que debe ser el film de Batman con menos Batman de la historia; el personaje aparece, en suma, no más de 20 minutos en todo el metraje. Sin embargo, Nolan se las apañó para que al espectador no le importara tanto eso como sí el desarrollo de la trama y sus personajes. Hay villanos nuevos, aliados nuevos y un nuevo plan para destruir Gotham City, todo enlazado con una historia de venganza oculta que forma parte de lo que vendría a ser la "gran" sorpresa del guión.
La historia se desarrolla bien y mantiene el interés de forma pareja, pero aún así no está excenta de fallos. Llegando a la mitad del relato todo parece demasiado acelerado, como si Nolan se diera cuenta que sus casi 3 horas de película no le están dando para cerrar todos los cabos que había dejado sueltos ni tampoco para darle el tono épico que desde antes del estreno venía prometiendo para el final de su trilogía.
Es probable que la muerte de Heath Ledger haya alterado bastante lo que Nolan tenía preparado como final de saga -el regreso del Joker era algo más que especulación; no sobrevive al final del film anterior por nada-, pero la verdad es que ni el Bane de Tom Hardy ni la Catwoman de Anne Hathaway están en todo momento a la altura de las circunstancias.
De todas formas, el final es impactante y resulta satisfactorio. Como terminación de saga es aceptablemente bueno, aunque sea casi imposible no quedarse con la sensación de que está algo lejos del nivel de las entregas anteriores.
Puntaje: 8/10
jueves, 31 de enero de 2013
"FUERA DE LA LEY" (Seeking Justice, 2011) de Roger Donaldson
Will Gerard (Nicolas Cage)
es un profesor de secundaria de los suburbios de Nueva Orleans. Luego
del violento ataque sexual que sufre su esposa y mientras se encuentra
todavía en el hospital, esperando que se recupere, Will acepta la
propuesta de un hombre desconocido que le ofrece hacer justicia al
instante, asesinando al violador de su esposa para así evitarles pasar por el mal momento que supone un proceso
legal. Sin embargo, su decisión le acarreará terribles consecuencias.
"Seeking Justice" es de esas películas que, a los pocos minutos de empezada, le entra a generar en uno la duda sobre si vió o no la misma historia una docena de veces antes. Supongo que no es raro, creo, si se tiene en cuenta que su propuesta de inocente-perseguido-por-crimen-que-no-cometió vuelve a usarse recurriendo a todos los clichés posibles dentro del género. El resultado final de su planteo luce a producto de puro relleno, destinado al mercado del dvd o a tapar algún hueco en los horarios de algún canal de televisión abierta.
¿Que hay films de relleno muy dignos? Si, por supuesto que los hay. Algunos incluso dirigidos por el mismo director de este rutinario policial, Roger Donaldson, que aunque parezca mentira hace ya muchos años, dirigió cosas como el excelente thriller "Sin salida" (1987) o la prolija remake de "Motín a bordo" (1984).
El problema es que hay rellenos y rellenos. "Fuera de la ley" es un relleno de los malos; mal contado, mal planteado y peor actuado. Todo lo que sucede en su hora y media de duración se ve venir a la legua y por ello no genera el más mínimo interés en el destino de su protagonista.
Nicolas Cage sigue demostrando que su declive profesional como actor no es casual ni tampoco una mala racha. El tipo agarra el papel que le venga con tal de que los ceros de sus cheques les sirvan para pagar sus deudas con el fisco de su país, y lo que es peor, parece resignado al hecho de que su carrera siga ese derrotero hasta el final.
Mención aparte para un Guy Pierce que aparece por ahí como antagonista, perdido en medio de la mediocridad del asunto, tratando inútilmente de darle un poco más de nivel a la cosa.
Pero quizás lo peor sea que "Fuera de la ley" es una oportunidad desaprovechada. Un tema actual y candente como es el de la justicia por mano propia, bien se podría haber encarado de una manera más amena y adulta. En vez de eso se optó por abusar del cliché barato y el efectismo burdo en busca de crear el superfilm de acción que no es -valga de muestra el mentiroso poster publicitario, mostrando a Cage perseguido por helicópteros y explosiones a su espalda, cuando no hay nada de eso en la película- por lo cual termina hundiéndose en el peso de su propio fracaso.
De más está decir que no es recomendable para casi nadie y mucho menos para aquellos cinéfilos curtidos en tramas policiales persecutorias.
Puntaje: 4/10
"Seeking Justice" es de esas películas que, a los pocos minutos de empezada, le entra a generar en uno la duda sobre si vió o no la misma historia una docena de veces antes. Supongo que no es raro, creo, si se tiene en cuenta que su propuesta de inocente-perseguido-por-crimen-que-no-cometió vuelve a usarse recurriendo a todos los clichés posibles dentro del género. El resultado final de su planteo luce a producto de puro relleno, destinado al mercado del dvd o a tapar algún hueco en los horarios de algún canal de televisión abierta.
¿Que hay films de relleno muy dignos? Si, por supuesto que los hay. Algunos incluso dirigidos por el mismo director de este rutinario policial, Roger Donaldson, que aunque parezca mentira hace ya muchos años, dirigió cosas como el excelente thriller "Sin salida" (1987) o la prolija remake de "Motín a bordo" (1984).
El problema es que hay rellenos y rellenos. "Fuera de la ley" es un relleno de los malos; mal contado, mal planteado y peor actuado. Todo lo que sucede en su hora y media de duración se ve venir a la legua y por ello no genera el más mínimo interés en el destino de su protagonista.
Nicolas Cage sigue demostrando que su declive profesional como actor no es casual ni tampoco una mala racha. El tipo agarra el papel que le venga con tal de que los ceros de sus cheques les sirvan para pagar sus deudas con el fisco de su país, y lo que es peor, parece resignado al hecho de que su carrera siga ese derrotero hasta el final.
Mención aparte para un Guy Pierce que aparece por ahí como antagonista, perdido en medio de la mediocridad del asunto, tratando inútilmente de darle un poco más de nivel a la cosa.
Pero quizás lo peor sea que "Fuera de la ley" es una oportunidad desaprovechada. Un tema actual y candente como es el de la justicia por mano propia, bien se podría haber encarado de una manera más amena y adulta. En vez de eso se optó por abusar del cliché barato y el efectismo burdo en busca de crear el superfilm de acción que no es -valga de muestra el mentiroso poster publicitario, mostrando a Cage perseguido por helicópteros y explosiones a su espalda, cuando no hay nada de eso en la película- por lo cual termina hundiéndose en el peso de su propio fracaso.
De más está decir que no es recomendable para casi nadie y mucho menos para aquellos cinéfilos curtidos en tramas policiales persecutorias.
Puntaje: 4/10
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