sábado, 16 de mayo de 2009

"Django" de Sergio Corbucci (1966)

La década del 60 vió el surgimiento y decadencia de uno de los subgéneros cinematográficos más efímeros de las últimas décadas; el spaghetti western. Surgido en Europa como imitación del western norteamericano pero con menor presupuesto, sirvió de plataforma de despegue a las carreras de actores como Clint Eastwood, Lee Van Cleef y Franco Nero y de directores en su mayoría italianos, como Sergio Leone -quien mejor supo plasmar el espíritu del subgénero- Rafael Romero Marchent o Sergio Corbucci entre tantos otros. De la mano de este último surgió en 1966 "Django", considerado por muchos uno de sus más fieles y violentos exponentes.
Django es un pistolero solitario, un personaje habitual del spaghetti western, que arrastra consigo un misterioso ataúd en el que carga un arma muy particular; una poderosa ametralladora. Al llegar a un perdido pueblo en la frontera mexicana, se verá enfrentado a dos bandos que pugnan por el poder en esa zona. Ninguno de ellos sospecha que el misterioso forastero planea una brutal venganza contra ambos.
Surgido a mitad de la vida útil del subgénero -el spaghetti murió apenas entrada la década de 1970- la carga violenta del film lo diferenció de otros de su clase, lo que hizo que hasta fuese prohibida su exhibición en varios países. Vista hoy día, dicha decisión parece exagerada ya que su carga de violencia explícita no es mayor que la de cualquier film de acción hollywoodense de la actualidad -ni siquiera de esa misma época-. Sin embargo la violencia fue su marca característica y uno de los elementos que mejor la vendió tanto en Europa como en el resto del mundo.
También representó el grito de gloria para Sergio Corbucci, director que aunque ya tenía una buena filmografía en su haber no había logrado aún ser reconocido, pero que tras su estreno quedó ubicado a la altura de su compatriota, Sergio Leone, que por ese entonces ya estaba en vías de dirigir su maravillosa y clásica "El bueno, el malo y el feo" (1968).
Franco Nero, actor italiano casi desconocido hasta ese momento, también saltó a la fama por su interpretación de Django, un papel que no volvería a interpretar en ninguna de las numerosas secuelas -casi todas ellas falsas- que tuvo la pelicula en los años siguientes.
Ver "Django" hoy día puede representar para el espectador medio una experiencia algo decepcionante si al visionarla no tiene en cuenta lo que representó para este subgénero. En lo personal, considero que está muy lejos de la calidad de cualquiera de los films de Leone de esa misma época, como "Por un puñado de dólares"(1964) o "Por unos dólares más"(1965) que aunque menos violentos mantienen una saludable vigencia merced a unos argumentos mejor estructurados, unos diálogos mucho más ingeniosos y una banda sonora más funcional a cargo siempre del genial Ennio Morricone . De hecho, no me parece mejor que otras producciones posteriores del mismo Corbucci como "El especialista" (1969) o "Vamos a matar compañeros" (1970) también con Franco Nero como protagonista.

Aunque es innegable que resulta un producto interesante de visionar por el valor antológico de algunas de sus secuencias -la mutilación de la oreja de uno de los personajes, inspiradora de una similar en "Reservois Dogs" (1993) de Quentin Tarantino, confeso admirador del spaghetti western, el enfrentamiento final entre el protagonista y sus perseguidores en medio de un cementerio- más otras que han sido imitadas hasta la saciedad tanto dentro como fuera del mismo subgénero, no deja de ser probable que su real dimensión como película se haya sobrevalorado con el correr de los años, sobre todo por la visión de aquellos cinéfilos más nostálgicos que en alguna época la colocaron en un pedestal en el cual, vista hoy día, dudosamente mereció estar.
Puntaje: 5/10

1 comentario:

  1. MERECE ESTAR ENTRE UNA DE LAS MEJORES DE LA HUISTORIA... :-)

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