El lejano mundo de Pandora, el único planeta similar a la Tierra descubierto por el hombre, es una enorme fuente de recursos que los humanos desean explotar a cualquier precio. El único incoveniente para ello son los Na´vi, una cultura nativa del planeta que ve en los terrestres una amenaza para su forma de vida y para la estabilidad de su mundo que está siendo destruido por la codicia de los invasores.
El soldado Jake Sully es convertido por los científicos de la Tierra en un "avatar", un Na´vi creado en laboratorio, con la intención de infiltrarlo entre los nativos y convencerlos de no resistir el avance de los humanos. Sin embargo, el contacto de Sully con los aborígenes le hará descubrir su veradera naturaleza al punto de reconsiderar para que bando terminará luchando.
Larga fue la espera y creciente la expectativa por el estreno de "Avatar", un producto que prometía muchísimas cosas, entre otras el retorno con gloria de James Cameron, uno de los mejores artesanos del cine espectáculo de las últimas tres décadas.
Según sus propias palabras, el proyecto -escrito por él mismo- estuvo en el congelador casi una docena de años a la espera de que la tecnología infográfica aplicada al cine estuviera lo suficientemente desarrollada como para llevar a cabo el film mas ambicioso de su carrera.
Y está claro, vistos los resultados, que la decisión fue la mas correcta. Un film como "Avatar" filmado con los recursos técnicos de hace década y media atrás hubiese sido un mamarracho de edición directa al video. No tanto por lo que cuenta -una historia típica de choque de culturas e intereses, relato que nos remite a docenas de films similares inspirados a su vez en hechos históricos habitualmente lamentables, como la conquista española en América o el choque de los blancos con los pieles rojas norteamericanos- como por el empeño en el detalle visual y técnico con el Cameron forjó su film. Por que sin lugar a dudas, si hay algo por lo que "Avatar" destaca y por lo que quizás sea recordado en los próximos años, es por la calidad de su imagenería visual.
El empleo de la infografía digital del que hace lucimiento la película de Cameron es, por lejos, el mérito mas sobresaliente de un relato que, fuera de sus virtudes estéticas, resulta argumentalmente tan lineal como poco innovador.
Ahora bien; ¿es toda esa imaginería digital realmente una revolución en la industria del cine como se prometía desde tantisimo tiempo antes de su estreno? Bueno, mi humilde opinión es que no. Si bien es cierto que Cameron ha roto habitualmente esquemas desde lo técnico con sus films anteriores, "Avatar" está muy lejos de representar la innovación tecnológica aplicada al cine que significó "Terminator 2" a comienzos de los años 90. En esa época, ver un personaje convertirse en metal líquido o cambiar de forma o apariencia en segundos era algo poco visto y causaba la fascinación inmediata en un público que aún no estaba demasiado habituado a las incipientes técnicas de animación digital en pantalla.
"Avatar" sin embargo, es simplemente una mejora de lo ya visto en las últimas dos décadas, el paso siguiente lógico en una evolución constante en las técnicas de animación digital. Cierto es que los Na´vis infográficos lucen estupendos y están soberbiamente animados, al punto que su interacción con personajes y ambientes reales es de una perfección casi absoluta, pero aún así no causan la fascinación que podrían haber causado hace un par de lustros atrás de haber existido las mismas técnicas.
Lo que queda, más allá de su impecable factura técnica, es el trabajo de dirección de James Cameron, que vuelve a demostrar que puede hacer de un argumento trillado un entretenimiento absolutamente llevadero, con un ritmo arrollador que hace que sus casi dos horas y media de duración no se hagan pesadas.
En el terreno de las actuaciones, solo se puede decir que son simplemente correctas, empezando por Sam Worthington en el protagónico y a una Zoë Saldana casi irreconocible impostada tras el diseño digital de la nativa Na´vi a la que da vida. Lamentablemente, la participación de Sigourney Weaver en un papel cuya rudeza, aunque suavizada, recuerda a la vieja y querida teniente Ripley de "Aliens", sabe a poco y deja la sensación que fue un talento enormemente desaprovechado. A la inversa, cabe destacar muy a favor la labor del poco conocido Stephen Lang, un actor habitualmente secundario y de perfil bajo pero impecable en su interpretación de Miles Quarich, un belicoso lider militar terrestre. Por ahí también aparecen Giovanni Ribisi como un ambicioso lacayo corportativo -que me hizo recordar bastante al corrupto ejecutivo Carter Burke de "Aliens"- y Michelle Rodriguez, actriz que a estas alturas parece no saber hacer otro papel que no sea el de mujer armada y violenta.
Para redondear; el punto mas criticable de "Avatar" sigue siendo su historia, demasiado tópica. Su desarrollo es predecible y la evolución de sus personajes está atada a las convenciones típicas del maniqueísmo propio de las historias de buenos contra malos. Y aunque insisto en que no me parece que represente -como se prometía- una innovación tecnológica demasiado grande con respecto a lo ya visto en los últimos años, es un espectáculo cinematográfico mayor digno de ver -quizás sea la primera película que siento que realmente aprovecha el sistema 3D evitando que quede como un simple aderezo-, de escuchar -su banda sonora a cargo de James Horner es soberbia- y de sentir -su historia será trillada, pero emociona-.
Por todo ello, es un film altamente recomendable para cualquier público, y aunque solo el tiempo dirá si será recordado como lo mejor de su director, no dudo que se lleve unas cuantas estatuillas en la próxima entrega de premios de la Academia.
En mi opinión, merecidas las tendrá.
Puntaje: 7/10
Hola gente, pasaba para desearles un buen comienzo de año y de paso ver la novedades. En la encuesta de las pelis del 2009 voté por ningugo ya que soy de ver otro tipo de cine, igual fue con buena onda. Ojalá pronte se estrene Perejiles ya que parece una pelicula muy original y cuando veo cine, apunto a cortos o producciones independientes.
ResponderEliminarBuenos, les mando saludos y cuando quieran, pueden ver mis ultimos trabajos en www.sebastianvargas-cine.blogspot.com
PD: Ayer anduve por Nueva Palmira, hermoso lugar.
La Pocahontas alienígena: sobró CGI, faltó emotividad
ResponderEliminarDemasiada “excitación azulada” con esto de “Avatar” se generó en el mundo entero.
Muchísimas personas se pusieron sus gafas para ver supuestamente EL producto fílmico en 3D de todos los tiempos.
Los cines se atiborraron ante la expectativa que generaba la nueva de Cameron y las recaudaciones estallaron de tal manera que en poco tiempo ya el mismo director estaba superándose a sí mismo y alcanzando un nuevo récord al posicionar a esta película en el puesto nº 1 de los filmes más taquilleros de todos los tiempos.
Ahora bien, la pregunta que corresponde hacerse es si la propuesta es tan superlativa para generar tanto alboroto en el mundillo cinematográfico. Y la respuesta que se encuentra depende de qué perspectiva se la mire.
Si la analizamos desde la factura técnica y la presentación visual es un sí categórico. Nadie podrá discutir nada, menos a una cinta de tamaño presupuesto que ha demandado mucho tiempo para realizarla.
Es una delicia visual, tiene muchas imágenes y escenas memorables con las que se podría confeccionar una página web muy nutrida de wallpapers para coleccionar.
Pero si la miramos desde el punto de vista argumental el filme no resulta ser más que una película normalita y del montón, llena de tópicos mil veces vistos que transforman además a la cinta en un manual de la previsibilidad.
El guión nos presenta una historia convencional de despiadado imperialismo, pero trasladado al plano fantasioso, donde es un mundo el que invade al otro. Quizás de esto se pueda destacar la idea un tanto original del cambio de roles que se propone, donde los humanos son los villanos “tecnológicos” y conquistadores que arrasan con los recursos naturales de otro planeta.
Es una película que en su mensaje quiere dejar nobles reflexiones a manera de moraleja antiimperialista y ecologista, donde se critica indirectamente la falta de ética de las acciones colonialistas y el avasallamiento de lo autóctono.
Pero lamentablemente el argumento es muy común, al que le falta mayor calidad en sus variantes como para ser más llamativo desde lo textual.
Las situaciones que se presentan son maniqueas al extremo, por ello a la cinta no se la visiona con demasiada intensidad a pesar del dinamismo y el frenetismo del ritmo narrativo.
Lo dicho, “Avatar” es incontestable desde lo técnico y estético. Pero de fondo desarrolla una trillada historia de amor que rompe barreras y una convencional lucha por la aceptación y el logro del sentido de pertenencia a una comunidad extranjera.
En síntesis, no es para tanto, "Avatar" es una bola de nieve que se derrite si la analizamos desde su profundidad.
5/10
Muy de acuerdo con tu critica, es un producto al que uno sabe frente a qué se sienta eso de exigir demasiado más de lo que ya da con tanto presupuesto... como dices no será un guión original pero vaya si entretiene, es un festín visual. Eso sí por momentos se me hizo muy larga pero seguramente además de llevarse muchas estatuillas también será uno de esos films que uno no se cansará de ver en televisón en un futuro no muy lejano.
ResponderEliminarUn saludo.
La Cinerata