Confirmado. Al Pacino está decidido a tirar abajo toda su carrera actoral a ladrillazos. Es eso o que se dió cuenta que los años pasan y hay que hacer los mangos antes de retirarse, aunque eso signifique meterse en cualquier rebusque cinematográfico que se le cruce.
Solo así se explica su participación en "88 minutos", un thriller policial al uso, al que aprovecha como vehículo de lucimiento para su acostumbrada sobreactuación. No creo que Pacino sea un mal actor, tampoco creo que sea uno de los mejores, pero la verdad es que no viene ligando muy bien con los papeles y películas que elije últimamente.
En este caso Pacino representa a Jake Gramme, un piscólogo forense cuya investigación y testimonio fueron capitales para condenar a muerte a un despiadado asesino en serie. Pero toda su credibilidad parece derrumbarse cuando alguien comienza a imitar el modus operandi del asesino, lo que genera dudas sobre la culpabilidad del hombre que está a punto de ser ejecutado. Al mismo tiempo Gramme comienza a recibir llamados amenazadores que le advierten que morirá en 88 minutos. Una serie de atentados contra su vida parecen confirmarle que las amenazas son reales. En esos 88 minutos, deberá descubrir la identidad del asesino y averiguar si el hombre que ayudó a condenar a muerte es inocente o no.
Una premisa argumental que suena interesante de primeras, pero que en su ejecución y desarrollo pierde fuerza debido sobre todo a la enorme cantidad de vueltas y trampas, muchas de ellas sin sentido o metidas con calzador, que abusan bastante de la capacidad de credulidad del espectador para aceptarlas, pero que el argumento intenta usar como herramientas para confundir e impedir adivinar el tan rebuscado como previsible final que termina ofreciendo.
Datos surgidos de la nada -el recuerdo de la muerte de la hermana de Gramme, por ejemplo- aparecen espontáneamente en medio del relato de forma sospechosamente conveniente intentando justificar una cantidad de giros del guión que no terminan de convencer jamás.
El director Jon Avnet, un veterano detrás de cámaras que se ha forjado una carrera en base a dirigir productos similares, tales como "Justicia roja" (1997) u otros con tintes mas bien dramáticos como "The War" (1994), aquí oficia también como productor y co-guionista. No es un director que se haya destacado particularmente en ningún género, pero sin dudas que la mayoría de sus trabajos anteriores -incluídos los dos ya mencionados- resultan bastante superiores.
En fin, que "88 minutos" es un producto que no ofrece nada nuevo, que más bien se queda en el debe en muchos aspectos y cuyo visionado queda casi exclusivamente reservado a aquellos que disfruten de ver a un Pacino sobreactuado como nunca.
Puntaje: 3/10
Inefectivo thriller sobre serial killer
ResponderEliminarLa película intenta generar un clima opresivo mediante la cuenta regresiva a la que el personaje principal (Al Pacino) queda expuesto.
El problema es que la cinta tiene un tufo a telefilme que no se soporta:
· porque las situaciones pierden efectividad al no tener suficiente convicción desde la lógica y el intento de clima paranoico no da resultados satisfactorios
· porque resulta un refrito visto en muchas ocasiones, porque las actuaciones no tienen el peso ni la persuasión necesarias para entusiasmar
· porque da pena ver a un actor de la talla de Al Pacino metido en un bodrio como éste (aunque su siempre correcta presencia escénica es uno de los pocos elementos que se pueden rescatar)
· porque a pesar de querer aparentar un saludable ritmo narrativo Avnet nos aburre sobremanera con una cinta que redunda y da vueltas sobre un misterio que no surge efecto.
· porque la cinta se torna previsible y su resolución no impacta al quedar en evidencia la identidad del asesino.
· Porque no aporta absolutamente nada al género, sino que más bien se quiere infructuosamente utilizar los efectismos de otras obras similares y mucho mejor desarrolladas.
3/10