La buena: El creador y director de la trilogía "Mad Max", el australiano George Miller, ha confirmado el regreso del personaje al cine en una nueva aventura ambientada en el postapocalíptico mundo del futuro.
La mala: Se tratará de un reboot -método de moda actualmente para resucitar cadáveres cinematográficos- que no incluirá a Mel Gibson en el protagónico -y hasta lo que se sabe, ni siquiera aparecerá- ocupando su lugar otro actor australiano, el emergente Tom Hardy, que se enfundará en el uniforme de cuero que vistiera Gibson por última vez hace casi 20 años.
Su título será "Mad Max: Road of Fury" y se ubicará cronológicamente años después de lo visto en "Mas allá de la Cúpula del trueno" (1989) tercer film de la saga.
Aún no me queda muy claro cual es el sentido de anunciarla como un "reinicio" de la franquicia cuando todo apunta a que será una continuación directa pero con otras caras.
No se ustedes estimados cinéfilos; en lo personal, no me gusta para nada este cambio tan radical. Luego de años especulando con el regreso de Gibson al papel que le dió fama como actor, uno se pregunta cuales serán los motivos reales para su ausencia en esta ... secuela?
En fin. Quizás la mejor noticia sea para los varones, quienes podremos deleitarnos la vista con la belleza de la formidable Charlize Theron, quien ya ha sido confirmada como coprotagonista.