
El fracaso de "Por siempre" es quizás el más llamativo en la carrera del Spielberg. Se trata de una comedia romántica de ribetes sobrenaturales en la que un piloto de aviones apaga-incendios de nombre Pete Sandich (Richard Dreyfuss) muere durante una misión, tras lo cual su espíritu regresa a la tierra para consolar a Dorinda, su novia (Holly Hunter) y al mismo tiempo tratar de evitar que su amada caiga en los brazos de Ted (Brad Johnson) otro piloto que siempre la ha pretendido y que ve en el fallecimiento de su compañero la oportunidad para acercarse a su corazón.
El guión está basado en "A guy named Joe", un film de 1943 dirigido por Víctor Fleming ambientado en la Segunda Guerra en el que Spencer Tracy interpretaba a un piloto de guerra derribado que volvía del más allá para ayudar a sus camaradas de combate. La variante más notoria de la versión de Spielberg, además de salirse del ambiente bélico, es la sustitución del sentido de camaradería por el sentimentalismo romántico, el cual prima a lo largo de todo el metraje.

Cierto es que "Ghost: La sombra del amor" (1990) un film exitoso y bien recibido por el público en esa misma época, utilizaba un recurso similar. La diferencia estriba en que el planteamiento de "Ghost" era tratado como un todo bastante más serio, con muchas innovaciones con respecto a otras producciones similares y estaba inserto en un contexto dramático razonablemente aceptable que le daba un sentido de elipsis al conjunto. En "Por siempre", Spielberg prefiere mantenerse en lo clásico, sin demasiado retoque ni actualización y, cuando le conviene, no se toma demasiado en serio el recurso del regreso de la muerte de su protagonista pero sí y mucho su capacidad para alterar la vida de las personas inspirándoles pensamientos e ideas para que actúen según su conveniencia, lo que hace que el film cambie de registro de manera casi constante rebajando gradual pero rápidamente la credibilidad de todo el conjunto que termina luciendo extremadamente dilatado y artificioso.
Tampoco ayuda mucho la forma en la que está planteada la historia romántica en sí que se ciñe demasiado a los lineamientos del cine de género más almibarado, recurriendo a cada rato a las frases de fórmula y a los diálogos superfluos.
Lo mejor del film se concentra en sus pocos segmentos de espectacularidad -la secuencia del vuelo a la muerte de Dreyfuss es realmente estupenda- algo en lo que Spielberg ya ha demostrado tener un timing mucho mejor que para la comedia o el romance.
En resumen, "Por siempre" es una película fallida tanto por la pretensiosidad de su director, que parece no darse cuenta aún de sus obvias limitaciones para dirigir algunos géneros, como por las numerosas flojeras de un guión bastante caduco.
Se deja ver pero no es de esas películas que uno tenga ganas de revisionar simplemente porque cuando termina deja la sensación de que con una vez basta.
Puntaje: 3/10
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