El nombre de Clint Eastwood es desde hace bastantes años un imán para atraer gente a las salas de cine, posiblemente más ahora en su faceta de laureado director que hace dos o tres décadas cuando solía empuñar un arma en un spaghetti western o cuando interpretaba a Harry Callahan."El Sustituto" ("The Changeling" en su versión sajona) es un buen ejemplo de lo que estoy diciendo. Por que hoy día, pocos como el viejo Clint pueden hacer de un guión típico de un melodrama televisivo un producto atractivo para llevar gente a una sala de cine sin que ésta se piense demasiado que la historia que le están contando ya ha sido mil veces vista.
Resumidamente, la historia es esta: En 1928, Christine Collins, una madre soltera trabajadora regresa a su casa de su trabajo y descubre que su hijo ha desaparecido. Comienza así su calvario por encontrarlo durante cinco meses, hasta que la policia le comunica que su hijo ha aparecido sano y salvo. Pero al serle presentado, el chico resulta no ser el suyo sino otro que la policía asegura que es el mismo solo para cerrar el caso de una vez. Ella se niega a aceptarlo lo que la lleva a enfrentarse a la red de corrupción policial de Los Angeles que terminará poniendo en peligro su propia vida.
No hace falta ser demasiado intuitivo para adivinar que estamos ante una -otra- historia de madre coraje como tantas que ya hemos visto en tantísimos telefilmes y teleteatros durante décadas, bastante maniquea de a ratos, si, pero sin pasarse al terreno de lo insoportable. Lo que la hace despegar del resto es el tratamiento que Eastwood le da a la historia y , sobre todo, a la elección de sus actores para representarla. Angelina Jolie aprovecha cada segundo que el viejo Eastwood le regala frente a cámara para demostrar sus dotes dramáticas. Y los explota muy bien, sin dudas, lo cual no significa que no hubiese actrices más preparadas que ella para ese papel, aunque claro, de cara a vender el producto es mucho mejor un nombre tan popular como el de la hija de Jon Voight que cualquier otro para atraer público.
Junto a ella un conjunto de muy buenos secundarios que soportan bien sus papeles, empezando por un correcto John Malkovich, una prolija aunque breve Amy Ryan y un estupendo Jeffrey Donovan, que con su interpretación del corrupto capitán de policía de Los Angeles se lleva las palmas al personaje más fácilmente odiable y falluto visto en una película del viejo Clint.
"El Sustituto" es un Eastwood menor, en el sentido que no está a la altura de sus dramas humanos más elaborados como "Million Dollar Baby" o "Rio Místico" pero no por ello deja de ser un producto apreciable. Sus casi dos horas y media de drama se pasan rápido. Y algo así, en estos tiempos de tanta mediocridad fílmica, no es poco.
Puntaje: 6/10
Dejo mi crítica que escribiera el 24/12/08
ResponderEliminarEl aferramiento a la esperanza en la dolorosa búsqueda de la verdad
Nuevamente Clint Eastwood despliega un sólido filme que mezcla intriga y dramatismo extremos, los cuales surgen de la desesperación de una madre en la búsqueda de su hijo desaparecido.
El suspense experimentado en la cinta es propio de la investigación sobre qué fue lo que en verdad sucedió con el paradero del niño perdido, se percibe también en el intento de decodificar las realidades distorsionadas para tratar de esclarecer un asunto que brinde algo de paz a la angustia de una mujer avasallada en sus derechos y cercenada en sus sentimientos maternos.
Pero también es un filme crudo porque no hay dolor más excesivo para una madre que la duda de haber perdido para siempre a su hijo. Pues si bien existe la esperanza del reencuentro, el no dar por resuelta la situación lacera la herida constantemente sin dejarla cicatrizar nunca. Y el filme explora en forma intimista dentro de esas atroces sensaciones, que también surgen gracias a la destacada actuación de Angelina Jolie en un papel sumamente convincente y sobrio, y que despierta con su afligida y agobiante composición artística la inexorable empatía del público.
Y la película en un tercer aspecto critica la corrupción y la negligencia policial de turno. Y aquí el director es inclemente dejando muy mal parado al accionar del departamento de policía, el cual actúa con aberrante impunidad y arregla las situaciones de acuerdo a sus conveniencias para distorsionar la realidad frente a la prensa y quedar bien posicionada desde la opinión pública.
Una cinta que puede que peque de extensa en su metraje, que tenga periodos donde no se mantenga parejo el nivel de expectación… pero a grandes rasgos es un más que interesante ejercicio de criticismo, una propuesta que sacude desde la sensibilidad, y una alternativa que mantiene en vilo hasta el final para conocer la verdad. Desde esos tres frentes, esta cinta se convierte en una sólida obra cinematográfica que busca recolectar premios para este 2009 que se avecina. En parte ello es molesto, porque uno ya intuye cuando una cinta se hace con propósitos de cazar Oscars, y el viejo Clint es un aficionado empedernido a realizar obras que encajen en los perfiles que los jurados siempre quieren premiar.