martes, 29 de septiembre de 2009

Rincón de videoclub - "De otro mundo" (Not of this Earth, 1988) de Jim Wynorski

"De otro mundo" fue posiblemente una de las películas más alquiladas en videoclubes por los consumidores mas entusiastas del cine fantástico serie Z de fines de los 80. Se trata de la remake de un film de ciencia ficción que el mismísimo Roger Corman, maestro del cine de bajo presupuesto, dirigiera en 1957 con el mismo título en inglés, "Not of this Earth", aunque con las licencias típicas de los films ochenteros de esta categoría; muchas chicas con poca ropa (o ninguna), efectos especiales de tercera categoría y cantidad de secuencias robadas de otras películas también de la factoría Corman.

Esta nueva versión fue dirigida por Jim Wynorski, un especialista en dirigir producciones financiadas con cuatro pesos y en tiempos de filmación record -la película en cuestión se hizo en menos de 12 días- además de ser un gran amigo y admirador del trabajo de su mentor, Roger Corman.
La principal novedad de esta remake es su protagonista, la atractiva y sexy Traci Lords, ex-reina del cine porno, que procuraba por ese entonces abandonar el cine erótico -del cual se convirtió prácticamente en su principal abanderada en su época- para entrar en terrenos fílmicos más convencionales.
Fue así que Wynorski y Corman eligieron a la blonda actriz para interpretar a Nadine Story, una joven enfermera que acepta cuidar a un extraño paciente (Arthur Roberts) que padece de una rara enfermedad en la sangre. Luego de una serie de sucesos misteriosos y raras desapariciones, Nadine descubre que su paciente es en realidad un vampiro alienígena enviado por los líderes de su planeta para transportar muestras de sangre y especímenes humanos a su mundo y así comprobar la viabilidad de una futura invasión a la Tierra.

A diferencia de la versión de los años 50, que era un film que se podría catalogar como de terror "serio", la versión de Wynorski pisa bastante el terreno de la comedia con algunos toques terroríficos muy puntuales, combinación que sin dudas juega bastante a su favor.
Como plus, la trama pergenia bastantes excusas para exhibir un muestrario muy generoso de reinas del grito de los años 80 al desnudo, una galería que incluye nombres como Ava Cadell, Beckey LeBeau, Roxanne Kernohan y, claro está, la mismísima Traci Lords, con la salvedad que el breve desnudo completo que exhibe en esta película lo realizó bajo la condición de que sería el único y el último.

Nunca más volvió a desnudarse frente a una cámara, una decisión que tuvo dos efectos en su carrera: una decepción enorme en su legión de fans por un lado y por otro, perder varios papeles en películas de la factoría Corman que exigían desnudos gratuitos en la mayoría de los casos. Fue una decisión valiente pero lógica por parte de alguien que había decidido cambiar definitivamente el rumbo de su carrera.  

Tanto Wynorski como Corman sabían que la participación de Lords en la película garantizaba que la misma tendría un mercado potencial entre la legión de seguidores de la diva del porno, a pesar del hecho de que su único desnudo dura apenas cinco segundos y de que su actuación protagónica no pasa de ser regular.
Con todo y gracias a su presencia, "De otro mundo" se volvió una pequeña película de culto. Su exhibición gratuita de desnudos femeninos -algo más que habitual en este tipo de películas- sumada al desenfado de su guión y a su asumida falta de pretensiones, son sus principales cualidades para hacer pasar un rato entretenido a aquellos acérrimos seguidores del cine fantástico más chusco.

En 1993 se realizó una nueva versión de mayor presupuesto, protagonizada por la no tan sexy Elizabeth Barondes, que es casi un calco de la versión de Wynorski pero con un tono de terror serio mucho mas acentuado, sin desnudos femeninos ni ribete humorístico alguno.
O sea, mucho menos divertida.

Puntaje: 5/10

Nota al margen: Para aquellos que la busquen en la web, es posible que la encuentren como "Vampiro del espacio" título que recibió en España y en algunos otros países de habla hispana.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Otra remake: le tocó el turno a "Karate Kid"

La fiebre hollywoodense por las remakes no para.
La versión original de "Karate Kid", protagonizada por Ralph Macchio y el desaparecido Pat Morita, fue un inesperado éxito de taquillas a mediados de los años 80, un éxito que no alcanzó ninguna de las tres secuelas que tuvo -a excepción quizás de la segunda, pero tampoco tanto-.
Pues bien. La Columbia Pictures ha decidido hacer una nueva versión de la película, en este caso protagonizada por el conocidísimo Jackie Chan y por el no tan conocido Jarden Smith, hijo de Will Smith que, vaya coincidencia, resulta ser uno de los productores del proyecto.
La película se está rodando en China y no hay que ser demasiado listo para suponer que Chan ocuparía el lugar del Sr. Miyagi y Smith el de su alumno.
El poster que ven al tope de la nota es provisional, ya que según anunció recientemente la productora del film, el título final no sería "Karate Kid" si no "Kung Fu Kid", un cambio que vaya a saber uno a que motivos responde.
Su estreno está previsto para junio o agosto del 2010.

"Tu última oportunidad" (Last chance Harvey, 2008) de Joel Hopkins


Harvey Shine (Dustin Hoffman), un publicista divorciado y solitario, a punto de perder su trabajo, decide viajar a Londres para asistir al casamiento de su hija con quien sus relaciones filiales se han enfriado debido a la distancia tanto geográfica como emocional. Una vez allí conoce a Kate (Emma Thompson) una mujer desengañada del amor, solitaria y absorbida por una madre obsesiva con la que convive. Las muchas peripecias en las que se ven envueltos irán cimentando el amor entre ellos, lo que hace que ambos sientan que quizás no sea demasiado tarde para cambiar sus vidas para mejor, más allá de la edad y de los sinsabores del pasado.

Dentro del panorama de comedias románticas recientes "Tu última oportunidad" no plantea nada demasiado nuevo. Una historia de amor otoñal, donde dos cincuentones se topan por meros avatares del destino y tras un ríspido primer encuentro surge un sentimiento amoroso.
La falta de originalidad de la trama solo puede ser compensada por el talento de sus intérpretes principales, un Hoffman habitual pero no por ello menos estupendo y una Emma Thompson que está a la altura de su contraparte masculina. Son ellos, junto a la agudeza de sus diálogos, el verdadero espectáculo de un relato por momentos un poco lastrado por la inclusión en el guión -escrito por su director, Joel Hopkins- de secuencias fallidamente humorísticas y personajes secundarios accesorios que poco aportan a la historia central.

Salvando esos escollos "Tu última oportunidad" es una comedia romántica disfrutable, que apela más al sentimiento romántico que al humor en si, sustentándose enteramente en el pilar que representa el talento tanto de Hoffman como de Thompson. No tiene nada de original y apela quizás a demasiadas fórmulas del género, pero es una oportunidad más que digna para volver a ver a dos grandes intérpretes en un tipo de papeles que, por lo general, les queda como anillo al dedo.

Puntaje: 5/10

miércoles, 23 de septiembre de 2009

"Amanecer Rojo" (Red Dawn,1984) de John Millius

El estado de tensión generado durante la llamada "Guerra Fría" entre norteamericanos y rusos a comienzos de la década de 1980, además de promover el miedo a niveles globales por una posible guerra nuclear entre ambas potencias, hizo que Hollywood, fiel a su costumbre, pretendiera explotar el filón de oro que esa situación de hostilidad internacional representaba produciendo una serie de películas desfachatadamente patrioticas que, además de acentuar un mensaje políticamente acorde con el del inquilino de la Casa Blanca de ese momento -ni más ni menos que el ex-actor Ronald Reagan-, pretendían venderse y recaudar apelando al espíritu pro-estadounidense de su pueblo.
Surgieron así películas como "Firefox" (1982), "Rambo 2" (1984) o "Rocky IV" (1986) entre tantas otras, productos que dejaban clara la posición de bravura y valentía estadounidense frente a la supuesta "amenaza" soviética.
Sin embargo, "Amanecer Rojo" -que en Sudamérica se estrenó con el despistante título de "Jóvenes valientes", un título que me niego a usar- es probablemente el mejor ejemplo de aquel descarado desparpajo pro-yanki que invadía las pantallas del gran país del norte y , por osmosis, las de nuestros países latinos también.
Dirigida por John Millius, director que un par de años antes había dirigido la correcta adaptación de "Conan el bárbaro" y que se ganaría por esa misma época la dudosa fama de ser el director y guionista mas fascista de Hollywood, la película narra el inicio de una improbable Tercera Guerra Mundial cuando un ejército combinado soviético-cubano invade el norte de Estados Unidos ocupando cada ciudad en esa región. Un grupo de jóvenes cuyos padres han sido capturados o asesinados por las milicias agresoras, logra escapar a las montañas para resistir desde allí a los invasores.

El poder militar estadounidense de aquellos años no se diferenciaba demasiado del actual, sin embargo está ausente durante toda la película, una licencia argumental indudablemente pergeñada para exaltar la valentía de los jóvenes protagonistas, que con tácticas simples de guerrilla logran diezmar la maquinaria militar soviética, que en su caso, sí es mostrada en todo su esplendor y hasta planteada como superior a la de su rival capitalista.
Como puede verse, es un argumento que no tiene ni pies ni cabeza y que desafía hasta la lógica del cine fantástico más atrevido en pos de mantener una postura política acorde con los tiempos que corrían en esa época.
Con todo, debo admitir que la película no es aburrida. La acción no se demora nada en llegar -a los cinco minutos de empezar ya hay un tiroteo- y las secuencias de acción están bien filmadas, con abundancia de pirotecnia, todo en un marco que, al menos desde lo estético y dentro de los parámetros de ilógica establecidos por la elipsis de su argumento, resulta creíble.

Las actuaciones son de regulares a mediocres, tanto en los protagónicos como en los secundarios. El reparto se asemeja a un muestrario de prometedoras estrellas juveniles, de las cuales muy pocas alcanzaron ese estatus, entre ellas el recientemente desaparecido Patrick Swayze, que interpreta al líder de los jóvenes rebeldes en uno de sus primeros papeles protagónicos. En contra de lo que muchos suponen, no fue este papel el que lanzó a Swayze la fama. La misma le llegaría tres años mas tarde con "Dirty Dancing" junto a una desconocida Jennifer Grey actriz que, coincidentemente, también formaba parte del reparto de "Amanecer Rojo" pero cuya carrera jamás llegó a despegar realmente.
Está mas que claro que "Amanecer Rojo" no es una película para cualquier gusto.
Si no se sabe pasar por alto el fuerte contenido panfletario americanista de su argumento, es mejor dejarla pasar. Pero si por el contrario, lo único que se busca es pasar un rato entretenido viendo secuencias de acción bélicas repletas de explosiones sin importar la total inverosimilitud de su encuadre político y su nada disimulado patrioterismo, entonces puede considerarsele como un pasatiempo aceptable, pero nada más.

Puntaje: 5/10
Nota al margen: Se está preparando una remake de "Red Dawn" protagonizada entre otros por Connor Cruise, hijo adoptivo de Tom Cruise, a estrenarse -si no hay retrasos- a mediados del año 2010.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Re-estreno de "La Naranja Mecánica"

Conmemorándose el 10º aniversario del fallecimiento de Stanley Kubrick, los estudios Warner Bros. reestrenarán el clásico de 1973 "La naranja mecánica" (A Clockwork Orange) en cines a partir del 23 de octubre, aunque por tiempo limitado, tanto en formato 35 mm. como en una nueva versión remasterizada digitalmente .

A su vez, su protagonista, el británico Malcom McDowell, será homenajeado en el festival de Sitges por sus 66 años de carrera y donde se recordará, obviamente, su protagónico en la mítica película de Kubrick.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Rumores sobre la quinta entrega de la saga Indiana Jones

Estaba cantado.
Los números de recaudaciones a nivel mundial de "Indiana Jones y el reino de la Calavera de Cristal", cuarta película del personaje, no fueron para nada malos (más de 700 millones de dólares) amén de que para muchos fans estaba lejos en calidad y en espíritu de los tres primeros films -una afirmación con la que no estuve ni estoy muy de acuerdo-, por lo que era previsible que el tándem Spielberg-Lucas pergueñara pronto una continuación. Y asi es.
En una entrevista reciente, Harrison Ford ha admitido que está en conversaciones con Spielberg para una nueva entrega del personaje que lo lanzó a la fama como actor en 1981. Con sus 67 años, Ford volverá a portar su sombrero y su látigo en una historia que, según aseguró, está siendo desarrollada por el mismísimo Spielberg en colaboración con George Lucas, creador del personaje.

Se nos fué Patrick Swayze

Falleció esta noche a la edad de 57 años el actor Patrick Swayze.
Considerado por muchos como uno de los últimos sex symbols de los años 80, una condición con la que el mismo Swayze nunca estuvo muy cómodo, su salto a la fama lo dió con dos títulos; "Dirty dancing" (1987) y "El duro" (Road House,1989) películas donde interpretaba papeles que, lejos de evitarlo, cultivaban esa imágen de símbolo sexual masculino que él nunca reconoció, pero que le sirvieron para cimentar una fama que fue capital para que en 1990 fuese elegido para protagonizar, junto a Demi Moore, la que seguramente fue su mejor película; "Ghost: La sombra del amor".
Los años 90 no fueron muy benévolos ni con su carrera ni con su vida privada. Los rumores -luego confirmados- sobre su alcoholismo hicieron que se alejara bastante del mundillo fílmico, destacándose de ese período solo tres títulos; "La ciudad de la alegría" (1992) de Roland Joffe, "Punto de quiebre" (1993) junto a un poco conocido aún Keanu Reeves, y la comedia "¿Reinas o reyes?" (1995) donde insólitamente y desafiando su imagen de macho galán encarnaba a un travesti.
En la década del 2000, logró revitalizar su carrera merced a títulos como "Donnie Darko", pero en especial a su protagónico en la serie televisiva "The Beast" que debió abandonar en su segunda temporada por su débil estado de salud.
Su vida y su carrera se vieron tristemente truncadas esta noche por la enfermedad contra la que venía luchando desde hace casi 20 meses. Hollywood una vez más de luto.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Rincón de videoclub - "The Borrower" (1991) de John McNaughton

"The Borrower" es uno de esos títulos hoy bastante olvidados, casi inencontrable en videoclubes -ya era bastante difícil de encontrar en su momento- que si bien no marcó para nada una época, bien podía amenizar una noche o madrugada de viernes.

Dirigida por John McNaughton, un director que tuvo una relativa fama a mediados de los 80 gracias a "Henry, retrato de un asesino" (1986) film que generó cierta polémica sobre todo en Europa, "The Borrower" -cuyo título nunca se tradujo al castellano en Latinoamérica- es un film de terror y ciencia ficción en el que un criminal alienígena es transformado en humano para luego ser abandonado a su suerte en nuestro planeta como castigo. Sin embargo, su mutación en humano no es completa y periódicamente su cabeza literalmente explotará, obligando a su cuerpo a buscar una nueva la cual extirpará de sus víctimas terrestres.
La trama fantástica se mezcla a su vez con una policial, en la que una pareja de detectives encargados de detener a un asesino serial verá como su investigación se cruzará con el camino del monstruo alienígena que anda decapitando personas en plena ciudad.

"The Borrower" es un film de un bajísimo presupuesto muy bien aprovechado, donde los efectos especiales protésicos tienen especial preponderancia -en 1991 los efectos digitales eran inaccesibles para la mayoría de producciones de clase B- y donde la trama se desarrolla a un ritmo adecuado como para que la mezcla de géneros no parezca demasiado artificiosa.

Hay abundancia de sangre y de secuencias violentas como en todo film de terror que se precie, pero también hay una fuerte veta cómica plasmada en la forma torpe en la que el alien asesino logra amoldarse a las costumbres de la sociedad humana -o de la norteamericana en este caso- para intentar pasar desapercibido, algo que insólitamente le resulta más fácil de lo que uno podría imaginarse, pasando de ser un vagabundo que se alimenta en comedores municipales a las comodidades de la clase alta, dependiendo siempre del status social de las víctimas de cuyas cabezas se apodera.

Como suele ser habitual en producciones de bajo presupuesto no hay nombres conocidos en el reparto, salvo quizás por su protagonista, Rae Dawn Chong, una actriz de color especializada en papeles secundarios -fue co-protagonista en "Comando" (1986) junto a Arnold Schwarzenegger- muy popular en productos para cine y televisión de los años 80 y comienzos de los 90. Pero en general todo el reparto cumple adecuadamente y nadie destaca especialmente sobre el resto.

El punto más objetable de "The Borrower" es su final; demasiado apresurado y confuso, a un punto tal que da la sensación de que, o el guionista renunció antes de escribirlo o que las carencias presupuestarias eran tales que no permitieron filmar una conclusión mejor. Cualquiera sea la razón, es poco perdonable teniendo en cuenta que hay productos de esa misma época con mucho menor presupuesto -y algunos hasta sin guionista siquiera- con finales mucho mas elaborados y redondos.

Aún con todos sus defectos, si les gusta el terror barato pero de relativa calidad y la encuentran perdida en algún videoclub, no pierdan la oportunidad de verla. No les cambiará la vida, pero al menos podrán testimoniar que a comienzos de los años 90 mucho del cine de género clase B resultaba, una vez más, bastante mejor que muchas producciones de más presupuesto actuales.

Puntaje: 5/10

domingo, 13 de septiembre de 2009

"La huérfana" (Orphant) de Jaume Collet-Serra

Desde la ya mítica "La profecía" (The Omen, 1976), por poner solo un punto de referencia, la contraposición de la inocencia infantil a la violencia y el mal ha sido casi un sub-género recurrente dentro del cine terrorífico. La idea de que un niño utilice su dulzura natural y su imagen ingenua para ocultar un lado oscuro y siniestro, a menudo ha dado sus buenos réditos en el cine. "La huérfana", del director catalán Jaume Collet-Serra, viene a ser la última incursión hollywoodense en este tema.

El comienzo del film es bastante rutinario aunque no por ello menos efectivo. Kate y John son un matrimonio dolorido por la pédida de su hija al momento de nacer, por lo que deciden adoptar a una niña a la que puedan entregar todo el amor y el cariño que hubiese recibido la hija que perdieron. Así conocen y adoptan a Esther, una pequeña de 9 años, brillante en casi todos los sentidos y extremadamente madura para su edad.

Todo parece ir bien al principio, pero pronto comienzan a suceder una serie de hechos extraños y violentos en los que Esther siempre parece estar presente. Las dudas comienzan a asaltar a Kate por lo que empieza a investigar el pasado de la niña, a pesar de la oposición de su marido que considera que no son más que exageraciones de su esposa.

El relato de Collet-Serra posee muchísimos puntos en común con otros films de temática similar como "El angel malvado" (The good son, 1993) con un Macaulay Culkin en la cima de su popularidad haciendo de niño maléfico, y en menor medida con "Joshua" (2007) donde la maldad infantil es más bien sugerida y se le da más relieve al factor psicológico.

La maldad de la huérfana Esther tiene una profunda raíz psicológica -no tiene ningún ribete sobrenatural como era el caso del Damien de "La profecía"- y es bien explícita desde el primer momento, no dejando ninguna duda el argumento de que sus actos de maldad son producto de su frío planeamiento. Sin embargo los mejores momentos del film son aquellos en los que Kate (Vera Farmiga) enfrenta a su nueva hija, intentando desenmascarar su fingida inocencia para demostrar a su familia el tremendo peligro que representa Esther para su hogar.

El desarrollo del film resulta bastánte dinámico pasada su media hora inicial y funciona bastante bien, aunque por momentos tienda a caer en lo rutinario -sustos facilones, apariciones sorpresivas- y en otros en los que el espectador debe anular su sentido de incredulidad para aceptar determinados planteamientos -el poder de omnipresencia de la niña malvada, que parece saber en todo momento lo que sucede en lugares de la casa en los que no está presente resulta de a ratos demasiado exagerado- elementos que hacen que la película caiga a menudo en los clichés más remanidos del género.
También podría criticársele la verosimilitud algo forzada de su vuelta de tuerca final, pero al encajar la misma dentro del marco de coherencia interna de la trama se puede decir que es perdonable y el público en general no tendrá problemas en aceptarla como válida.

Mas allá de sus defectos, no tiene sentido exigirle a "La huérfana" lo que no se le exige -ni tampoco dan- la mayoría de thrillers y films terroríficos recientes; funciona y cumple correctamente con su cometido de asustar y nada más. Collet-Serra ha elaborado un thriller bastante competente, bien llevado y actuado, donde destacan principalmente Vera Farmiga e Isabelle Fuhrman, esta última interpretando a la siniestra Esther, que sin dudas se lleva todas las palmas por su actuación, bastante por encima del resto del reparto.
No va a hacer historia pero va a entretener al que la vea, y dado el panorama actual del género yo diría que con eso ya es bastante.


Puntaje: 6/10

viernes, 11 de septiembre de 2009

"La profecía del no nacido" (The Unborn) de David S. Goyer

No hay dudas que el cine de terror está teniendo terribles problemas para encontrar ideas medianamente originales que sirvan ya no para atraer públicos nuevos, sino hasta para mantener el público habitual al género que a estas alturas ya está harto de ver las mismas variaciones de ideas recicladas una y otra vez. "La profecía del no nacido" no va a ayudar a mejorar ese panorama, eso es seguro.

La película de David S. Goyer -director y guionista también de la tercera entrega de la saga "Blade" y director del remake norteamericano de "Invisible"- se centra en una joven llamada Casey, que tras ser acosada por siniestras visiones, descubre que es blanco de una entidad sobrenatural conocida como dibbuk, un espíritu al que le fue negado su ingreso al cielo y que para volver a la tierra necesita apoderarse de un cuerpo. Por razones no muy claras explicadas a lo largo del metraje, el tal dibbuk eligió el cuerpo de la protagonista, lo que la llevará a contactarse con un viejo rabino especialista en exorcismos para intentar expulsar definitivamente al siniestro ente sobrenatural de nuestro mundo.

El guión escrito por el mismo Goyer nos propone una mezcla de elementos de lo más variopintos; espíritus malignos, misticismo judío, experimentos nazis y un rejunte de otras ideas extraídas de al menos media docena de películas recientes de género que van desde "La llamada" hasta "El exorcismo de Emily Rose".

Cuesta entender que hace un actor de la categoría de Gary Oldman en medio de todo este embrollo, haciendo lo que puede por parecer idóneo en su papel de exorcista. Otro tanto se podría decir de la hermosa Carla Gugino, una actriz de enorme potencial, inolvidable por su desnudo en la excepcional "Sin City" de Robert Rodriguez, aquí totalmente desperdiciada y relegada a un papel terciario como madre de la protagonista, con apariciones fugaces que no pasan de ser casi cameos.

David S. Goyer por su parte, vuelve a demostrar que gustar del género fantástico y saber mucho del mismo no bastan para hacer una buena película. En "Blade: Trinity" se mostró como un hábil director de cine de acción, pero su historia, aunque entretenida, no pasaba de ser una repetición de ideas vistas en las dos películas anteriores de la saga. Tampoco fue muy buena su labor en "Invisible" (2007) donde intentando apartarse de la versión sueca en la que se basa, ideó un conjunto de leyes sobrenaturales propias que continuamente se hacían trampa a si mismas y que terminaban por convertir su remake en algo tan aburrido como fallido desde lo narrativo.

Y algo similar le ocurre con "La profecía del no nacido". Goyer demuestra tener buen dominio del manejo de cámaras a la hora de plasmar la estética terrorífica, pero su guión está tan minado de ideas tan vistas, de conceptos sobrenaturales tan repetitivos y pegados con moco, que sus cualidades como director son incapaces de cubrir sus carencias como guionista.
El resultado de su trabajo es un pastiche irregular, que intenta hacer creíble una trama bastante inconsistente cuyos elementos, además de ser demasiados, están atados con alambre relegando toda la funcionalidad de la misma a un puñado de sustos más efectistas que efectivos.

En definitiva, se trata de una película fallida y poco original, que podrá entretener o no dependiendo de la paciencia que el espectador tenga para aguantar ver docenas de ideas mal mezcladas y mil veces vistas en tantísimas películas de género.

Puntaje: 4/10

jueves, 10 de septiembre de 2009

"En la puta vida" (2001) de Beatriz Flores Silva

A comienzos de la presente década, el cine uruguayo comenzó a experimentar un cierto aire de renovación que lo alejaba de las producciones de carácter o apariencia más amateur realizadas a comienzos de los años 90. Una de ellas fue "La historia casi verdadera de Pepita la Pistolera" (1992) dirigida por Beatriz Flores Silva, una directora uruguaya hasta aquel entonces totalmente desconocida. Su película, filmada en video y que planteaba una historia simple, emotiva y realista, permitió creer en la viabilidad de un cine comercial auténticamente uruguayo.

Esa esperanza se cristalizaría años más tarde en producciones multipremiadas y reconocidas por público y crítica como "25 Watts" o "Whisky" y, claro está, en el film que genera este comentario. "En la puta vida", dirigida también por Beatriz Flores Silva y basada en la novela "El huevo de la serpiente" donde la periodista María Urruzola denunciaba el tráfico de mujeres de Uruguay a Europa, nos introduce en la vida de Elisa, una joven montevideana, madre soltera con dos hijos a cargo, sin trabajo fijo pero con el sueño, algo lejano, de instalar su propio negocio; una peluquería. Un día conoce a Plácido, un seductor del cual se enamora y que la convence de viajar a Barcelona a ejercer la prostitución como modo de hacer dinero para volver a Uruguay con los recursos para iniciar su emprendimiento tan soñado.

Una vez allí, Elisa se verá inmersa en la crudeza de la vida nocturna de una ciudad tan extraña como ajena a ella, donde las cosas no son como su amante le prometió y donde la violencia y la muerte están, literalmente, a la vuelta de cada oscura esquina. Será ahí que Elisa despertará del engaño en el que la sumió Plácido y pretenderá volver a su país y a sus hijos, aún a riesgo de perder su propia vida en el intento.

Beatriz Flores Silva no pretende con su film plantear nada excesivamente original, ni desde lo argumental ni desde lo estético. Sus encuadres y su forma de filmar son absolutamente convencionales, pero no por ello disfuncionales y sirven a la perfección para retratar la crudeza de ese mundo perverso como es el del proxenetismo, un universo del que todos hemos oído hablar pero poco sabemos.

Las actuaciones son prolijas, tanto del elenco secundario -repleto de caras conocidas del ambiente artístico uruguayo como el entrañable Ricardo Espalter, la mítica Marta Gularte y una sorprendente Andrea Fantoni- así como del protagónico, empezando por Mariana Santangelo, que ofrece una potente intepretación de su papel de Elisa, y del cantante argentino Silvestre, que aunque de a ratos luce algo sobreactuado, en reglas generales cumple bien con su papel de embaucador.

Si bien el tema a tratar resulta usualmente complejo y escabroso, el argumento tiende a un optismismo por momentos tragicómico que se las ingenia para meter algunos guiños humorísticos que, junto a algún que otro apunte romántico, sirven para matizar y equilibrar bastante la desesperante situación de sus protagonistas.
Es una lástima que en sus minutos finales el film se desbarranque hacia lo facilistamente melodramático, con un verborrágico speech a modo de denuncia emitido por su protagonista que resulta demasiado chato y panfletario y que atenta un poco contra la credibilidad del conjunto.

Con todo, "En la puta vida" es un producto absolutamente digno, un verdadero logro del cine nacional, interesante más allá del morbo que genera la crudeza de su temática y valioso por sus virtudes artísticas, poco comunes en una industria cinematográfica incipiente como la uruguaya.

Puntaje: 7/10

martes, 8 de septiembre de 2009

"W." (2008) de Oliver Stone

En 1995, el controvertido director Oliver Stone volvió a la carga de la polémica con "Nixon", película en la que no tuvo embates ni frenos en descargar todas las tintas contra el único presidente obligado a renunciar en la historia norteamericana y cuyas acciones u omisiones llevaron a la desastrosa participación de su país en Vietnam y a una terrible pérdida en la confianza del pueblo estadounidense en sus autoridades, una pérdida aún no resuelta del todo.

La interpretación de Anthony Hopkins como Richard Nixon, aunque algo exagerada, resultó efectiva y através de su imagen Stone expuso de buena manera los fantasmas personales del gobernante, sus miedos y culpas por no sentirse a la altura de un líder mucho más respetado y querido por su pueblo como lo fue John F. Kennedy, al cual Nixon admiraba y odiaba por partes iguales, y su contradictoria reacción frente a los hechos del Watergate que, a la postre, terminarían acabando anticipadamente con su mandato.

En buena medida "W.", la última y controversial película de Stone, resulta algo así como la antítesis de "Nixon".
Teniendo en cuenta los antecedentes del director a la hora de retratar con crudeza la historia política reciente de su propio país, no es raro que muchos se hayan sentido defraudados con la imagen que muestra del ex-presidente George W. Bush. La visión que Stone propone sobre la personalidad y gobierno del ahora ex-presidente, resultará para muchos -sospecho que para la mayoría- algo demasiado light por llamarle de alguna manera.

Stone nos pinta la vida de Bush hijo a través de pinceladas demasiado breves y poco reveladoras en la mayoría de los casos, mostrándonos por medio de flashbacks segmentos de su juventud, alcohólica y tendiente a los excesos y a la holgazanería, intercalados con otros que muestran su presente como líder de la nación más poderosa del planeta.
Si bien la estructura que eligió el director es recurrente en su forma de trabajar, por momentos resulta algo confusa y poco atractiva, por lo que uno siente que quizás no haya sido la más correcta para la historia que quiere narrar. Algo similar se puede decir del tono satírico por el que optó para describir muchas de las ambigüedades y el poco criterio del protagonista en momentos clave de su vida, presentándolo como un hombre tosco, a veces payasesco, de poco cerebro y con una dudosa preparación para caber en los zapatos de líder de la nación que debió comandar. De esta manera le dedica más minutos a momentos anecdóticos de su vida, como las discusiones de entrecasa con su padre, George Bush senior, con cuya sombra ha tenido que competir toda su vida -tema que es bastante central en todo el relato- o su precipitada conversión al cristianismo en busca de una aceptación de si mismo que durante años fue incapaz de encontrar.Sin embargo, resulta algo cuanto menos chocante, que en pos de centrarse en esos momentos más bien accesorios que parecen querer justificar algunos procederes y formas de ser del mandatario, la película no dedique ni siquiera un minuto a temas mucho más globales y calientes como su reacción frente a los ataques del 11 de setiembre de 2001 al Pentágono y al World Trade Center, a pesar de que son insistentemente mencionados a lo largo del metraje pero solo para justificar las decisiones que tanto Bush como su gabinete interino tomaron a la hora de iniciar su tristemente célebre "guerra contra el terror", que acabó con las invasiones a Irak y Afganistán.
En el terreno de las actuaciones, indudablemente la labor de Josh Brolin como Bush es encomiablemente buena y va mejorando a medida que transcurre la película. Otros a destacar son el siempre prolijo Richard Dreyfuss, interpretando a un manipulador Dick Chaney, y al veterano James Cromwell que llena perfectamente bien la imagen de Bush padre.
Sin embargo, la calidad de su reparto y todos los demás aciertos que pueda tener el film desde lo artístico o técnico no logran esquivar las carencias de un relato que uno siente debería apuntar en direcciones muy diferentes a las que apunta.

Oliver Stone prefirió realizar un bio-pic blando, bastante superficial en la mayoría de los aspectos que toca, que no revela nada con respecto a lo que cualquier persona más o menos informada sabe de George Bush. La imagen que Stone nos pinta se parece a la de alguien más bien llevado por las circunstancias, por momentos hasta víctima de ellas, más susceptible a actuar por el "que dirán" y por la opiniones de su entorno y de su propia familia que por iniciativa propia de una forma que, lejos de criticar sus gruesas carencias como líder, terminan redimiéndolo.

En definitiva, no parece nada extraño que el film de Stone haya resultado para la mayoría una decepción, sobre todo para el espectador más crítico del polémico mandatario estadounidense, que se encontrará con un producto de ribetes ocasionalmente paródicos que no siempre cuajan con la crudeza de la realidad que debe plasmar y cuyos momentos de máxima seriedad están más relacionados con la intimidad del protagonista que con cuestiones de caracter más global, muchas de las cuales aún afectan la realidad cotidiana del mundo.
Puntaje: 4/10

sábado, 5 de septiembre de 2009

Próximo estreno de "Ninja Assasin" el regreso de los ninjas al cine

Los ninjas fueron personajes recurrentes en el cine de acción de los años 70 y 80, casi siempre como protagonistas y/o villanos de productos fílmicos generalmente espantosos, provenientes en su mayoría de Hong Kong y en menor medida de Hollywood. Sho Kosugi, actor japonés, auténtico conocedor y maestro de la disciplina del ninjutsu y uno de los principales exponentes de este tipo de cine, se haría famoso en la década de los 80 fundamentalmente gracias a dos películas; "La venganza del Ninja" de 1983 y "Las nueve muertes del Ninja" de 1985, ambas de una calidad medianamente respetable que las destacó por encima de porquerías como "White Ninja" entre tantas otras. Kosugi se haría aún más popular gracias a una serie televisiva de relativo éxito a mediados de aquella década -emitida en Uruguay por el montevideano canal 4 en pleno horario central- llamada "El Maestro Ninja" (Ninja Master, 1984) donde perseguía a un improbable ninja occidental interpretado por un poco creíble Lee Van Cleef en sus últimos años de carrera.

Pues bien; parece que Hollywood vuelve a tomar el tema de los ninjas asesinos con "Ninja Assasin" dirigida por James McTeigue, director de la algo menospreciada "V de vendetta" y apadrinado de los hermanos Wachowski que aquí actuarán solo como productores.
La historia va de un joven que entrenado por el siniestro Clan Ozuno desde su niñez para ser un ninja decide traicionarlos cuando el mismo clan asesina a su mejor amigo. Una historia típica y tópica de venganza que promete más por sus espectaculares escenas de acción y por el regreso del mismísimo maestro Sho Kosugi al cine que por otra cosa.
De tener éxito esta prometedora producción de artes marciales, no sería nada raro ver un aluvión de films sobre ninjas en los próximos años.
Se estrena en los Estados Unidos en noviembre del 2009. Veremos que sale.

jueves, 3 de septiembre de 2009

"Expedientes X 2: Quiero creer" (X-Files 2: I want to believe) de Chris Carter

En 1998 Chris Carter decidió que ya era hora de llevar el éxito de sus "Expedientes X" a la pantalla grande. Y lo hizo de buena forma; "Expedientes X: Combate el futuro" resultó ser una gratísima sorpresa, aplaudida por los fans de la serie y recibida con muy buenas críticas a nivel general. Si bien el film no despejaba ninguna de las muchas incógnitas que generó la serie hasta ese momento, lo cierto es que "Combate el futuro" fue un producto que, sin ser brillante, resultaba absolutamente llevadero y muy coherente con todo lo plasmado por el arco argumental de la serie televisiva, con un espectacular clímax final que dejaba entre líneas la promesa de una continuación que, uno imaginaba, debería ser igual o aún más espectacular.

Resultó cuanto menos curioso que tras el éxito de su primera película, Carter tardara más de una década en dirigir y estrenar su secuela titulada "Expedientes X 2: Quiero creer".
Bueno, en realidad no es una secuela directa del primer film y eso quizás sea uno de sus tantos defectos. Chris Carter y Frank Spotnitz, guionistas del film en cuestión, decidieron que sería bueno alejarse del arco argumental de la serie dejando de lado todos los temas conspirativos referentes a invasiones alienigenas para desarrollar una historia de misterio más terrenal y cotidiana.
En este caso Mulder y Scully vuelven luego de años de cerrados los Expedientes X para investigar varias y misteriosas desapariciones, incluida la de una agente del FBI. Sus únicas pistas son las visiones de un anciano sacerdote acusado de pedofilia que generan más dudas que certezas.

"Quiero creer" opta por dejar de lado toda la mitología que hizo de la serie el éxito que fue -los alienigenas y su inminente invasión, los personajes misteriosos del gobierno como el Fumador o Garganta Profunda, etc.- lo cual en sí mismo no es un error. De hecho, muchos de los mejores episodios de la serie no tenían relación con ninguno de estos elementos.

Sin embargo, el argumento de "Quiero creer" peca de una enorme linealidad, donde los elementos sobrenaturales -piedra angular del producto televisivo- son prácticamente nulos decantándose toda la trama hacia el slasher más rutinario, con un asesino en serie de lo más tradicional sumado a una subtrama que incluye el remanido tema de los experimentos ilegales con seres humanos. Nada de esto llega a ser algo que sorprenda demasiado a nadie, mucho menos al seguidor del seriado, que sentirá que esta película no es más que un episodio mediocre de la serie regular convenientemente alargado para funcionar como largometraje.
Las actuaciones de Duchovny y Anderson son flojas y en ningún momento se siente que su protagonismo tenga la relevancia necesaria. El regreso del agente Mulder a la acción y su salida del retiro lucen como algo demasiado forzado y lo mismo se puede decir de Scully, que dedicada ahora completamente a la medicina, decide salirse para investigar un caso que no tiene nada de especial en comparación con la enorme cantidad de casos similares que afrontó en los 15 años anteriores.
"Quiero creer" es un film tremendamente flojo, carente del suspenso que tanto la película anterior como la serie misma tenían. Quizás -y solo quizás- su argumento hubiese funcionado una década y media atrás, cuando los temas que trata y el ambiente en el que se desarrollan resultaban algo medianamente novedoso.  
Visto hoy luce demasiado rutinario y repetitivo.
Puntaje: 3/10

Novedades sobre una tercera película basada en "Expedientes X"

El guionista Frank Spotnitz reveló a Movieweb.com que es prácticamente un hecho la realización de una tercera película basada en la mítica serie "Expedientes X". A pesar del fracaso en taquillas del segundo film, Spotnitz aseguró que "la saga tiene bastante vida" como para hacer viable la producción de otro largometraje.
Extraña mucho que Spotnitz -y según sus palabras, el mismo Chris Carter- supongan que parte del fracaso de "Expediente X 2: Quiero creer" se debió a la dura competencia que representó "Batman Dark Knight" en su momento ya que ambas fueron estrenadas en Estados Unidos y en muchas otras partes casi al mismo tiempo.

Espero que esta reflexión se limite a ser solo una gran excusa y que en el fondo, tanto Spotnitz como Carter, tengan la claridad de criterio necesaria para reconocer que la poca aceptación de su film anterior se debió más a las enormes carencias de su rutinario y torpe argumento -bastante peor que el de muchos de los peores episodios de la serie- que a factores externos. Teniendo en cuenta la enorme cantidad de cabos sueltos y tramas abiertas que dejaron tanto la serie como el primer film, yo diría que hay bastante material para hacer un argumento mucho mejor, que empiece a cerrar la cantidad de puertas abiertas que dejaron en su momento.
Y ahora, la frutilla amarga que adorna la torta:
David Duchovny y Gillian Anderson podrían no volver a interpretar sus papeles. De hecho, hay un fuerte rumor de rebootear la saga completamente, volviendo a los orígenes de la serie con dos protagonistas totalmente distintos que podrían no ser ni Mulder ni Scully, algo que seguramente será una patada en el hígado para los fans más acérrimos de ambos personajes. 
Tengo mis serias dudas. Prefiero creer que esto no es más que un rumor inflado a drede y apostaría mas por una continuación directa que reenganchase a los protagonistas originales con la trama del arco argumental de la serie referido a la conspiración alienígena.
En fin. La película estaría lista recién para el 2012, así que correrá mucha agua bajo el puente hasta entonces.