lunes, 28 de diciembre de 2009

"AVATAR" de James Cameron

El lejano mundo de Pandora, el único planeta similar a la Tierra descubierto por el hombre, es una enorme fuente de recursos que los humanos desean explotar a cualquier precio. El único incoveniente para ello son los Na´vi, una cultura nativa del planeta que ve en los terrestres una amenaza para su forma de vida y para la estabilidad de su mundo que está siendo destruido por la codicia de los invasores.
El soldado Jake Sully es convertido por los científicos de la Tierra en un "avatar", un Na´vi creado en laboratorio, con la intención de infiltrarlo entre los nativos y convencerlos de no resistir el avance de los humanos. Sin embargo, el contacto de Sully con los aborígenes le hará descubrir su veradera naturaleza al punto de reconsiderar para que bando terminará luchando.

Larga fue la espera y creciente la expectativa por el estreno de "Avatar", un producto que prometía muchísimas cosas, entre otras el retorno con gloria de James Cameron, uno de los mejores artesanos del cine espectáculo de las últimas tres décadas.
Según sus propias palabras, el proyecto -escrito por él mismo- estuvo en el congelador casi una docena de años a la espera de que la tecnología infográfica aplicada al cine estuviera lo suficientemente desarrollada como para llevar a cabo el film mas ambicioso de su carrera.

Y está claro, vistos los resultados, que la decisión fue la mas correcta. Un film como "Avatar" filmado con los recursos técnicos de hace década y media atrás hubiese sido un mamarracho de edición directa al video. No tanto por lo que cuenta -una historia típica de choque de culturas e intereses, relato que nos remite a docenas de films similares inspirados a su vez en hechos históricos habitualmente lamentables, como la conquista española en América o el choque de los blancos con los pieles rojas norteamericanos- como por el empeño en el detalle visual y técnico con el Cameron forjó su film. Por que sin lugar a dudas, si hay algo por lo que "Avatar" destaca y por lo que quizás sea recordado en los próximos años, es por la calidad de su imagenería visual.

El empleo de la infografía digital del que hace lucimiento la película de Cameron es, por lejos, el mérito mas sobresaliente de un relato que, fuera de sus virtudes estéticas, resulta argumentalmente tan lineal como poco innovador.
Ahora bien; ¿es toda esa imaginería digital realmente una revolución en la industria del cine como se prometía desde tantisimo tiempo antes de su estreno? Bueno, mi humilde opinión es que no. Si bien es cierto que Cameron ha roto habitualmente esquemas desde lo técnico con sus films anteriores, "Avatar" está muy lejos de representar la innovación tecnológica aplicada al cine que significó "Terminator 2" a comienzos de los años 90. En esa época, ver un personaje convertirse en metal líquido o cambiar de forma o apariencia en segundos era algo poco visto y causaba la fascinación inmediata en un público que aún no estaba demasiado habituado a las incipientes técnicas de animación digital en pantalla.
"Avatar" sin embargo, es simplemente una mejora de lo ya visto en las últimas dos décadas, el paso siguiente lógico en una evolución constante en las técnicas de animación digital. Cierto es que los Na´vis infográficos lucen estupendos y están soberbiamente animados, al punto que su interacción con personajes y ambientes reales es de una perfección casi absoluta, pero aún así no causan la fascinación que podrían haber causado hace un par de lustros atrás de haber existido las mismas técnicas.


Lo que queda, más allá de su impecable factura técnica, es el trabajo de dirección de James Cameron, que vuelve a demostrar que puede hacer de un argumento trillado un entretenimiento absolutamente llevadero, con un ritmo arrollador que hace que sus casi dos horas y media de duración no se hagan pesadas.

En el terreno de las actuaciones, solo se puede decir que son simplemente correctas, empezando por Sam Worthington en el protagónico y a una Zoë Saldana casi irreconocible impostada tras el diseño digital de la nativa Na´vi a la que da vida. Lamentablemente, la participación de Sigourney Weaver en un papel cuya rudeza, aunque suavizada, recuerda a la vieja y querida teniente Ripley de "Aliens", sabe a poco y deja la sensación que fue un talento enormemente desaprovechado. A la inversa, cabe destacar muy a favor la labor del poco conocido Stephen Lang, un actor habitualmente secundario y de perfil bajo pero impecable en su interpretación de Miles Quarich, un belicoso lider militar terrestre. Por ahí también aparecen Giovanni Ribisi como un ambicioso lacayo corportativo -que me hizo recordar bastante al corrupto ejecutivo Carter Burke de "Aliens"- y Michelle Rodriguez, actriz que a estas alturas parece no saber hacer otro papel que no sea el de mujer armada y violenta.

Para redondear; el punto mas criticable de "Avatar" sigue siendo su historia, demasiado tópica. Su desarrollo es predecible y la evolución de sus personajes está atada a las convenciones típicas del maniqueísmo propio de las historias de buenos contra malos. Y aunque insisto en que no me parece que represente -como se prometía- una innovación tecnológica demasiado grande con respecto a lo ya visto en los últimos años, es un espectáculo cinematográfico mayor digno de ver -quizás sea la primera película que siento que realmente aprovecha el sistema 3D evitando que quede como un simple aderezo-, de escuchar -su banda sonora a cargo de James Horner es soberbia- y de sentir -su historia será trillada, pero emociona-.

Por todo ello, es un film altamente recomendable para cualquier público, y aunque solo el tiempo dirá si será recordado como lo mejor de su director, no dudo que se lleve unas cuantas estatuillas en la próxima entrega de premios de la Academia.
En mi opinión, merecidas las tendrá.

Puntaje: 7/10

jueves, 24 de diciembre de 2009

Falleció Brittany Murphy

Aunque sucedió hace ya un par de noches, no podía dejar pasar la tristísima partida de una de las actrices jóvenes con mayor proyección de futuro en Hollywood. A la edad de 32 años falleció Brittany Murphy, a la que muchos recordarán por su trabajo en "Sin City" de Robert Rodriguez, probablemente su papel mas destacado. Su salto a la fama lo dió en 2001 junto al actor Michael Douglas en el thriller "Ni una palabra" ("Don´t say a word") donde interpretó a una chica con un grave trauma psicológico que se ve envuelta en una trama policial. Luego vendría el drama "8 miles" junto al cantante Eminem y la comedia "Recien casados" ("Just Married", 2003).

Fue encontrada muerta por su madre en el dormitorio de su casa en la ciudad de Los Angeles, víctima de un ataque cardíaco. Una tan inesperada como triste noticia, sinceramente. Que poquito que somos.

Descansa en paz Brittany.

sábado, 19 de diciembre de 2009

"La venganza de la casa del lago" (The last house on the left) de Denis Iladis

Cuatro violentos criminales secuestran durante sus andadas a dos jóvenes chicas a las cuales violan y asesinan. Luego de abandonar sus cuerpos en el bosque deciden pedir hospedaje en una solitaria casa para guarecerse de una tormenta. Lo que ninguno de los malvivientes sabe es que los anfitriones de esa casa son en realidad los padres de una de las chicas violentadas, que tras descubrirlos comenzarán una sangrienta y brutal venganza contra ellos.
"The last house on the left" fue un film estrenado en los años setenta escrito y dirigido por Wes Craven, nombre asociado años después con las exitosas sagas "Pesadilla; en lo profundo de la noche" y "Scream". Considerada la primera película de su director (algo no del todo cierto ya que venía dirigiendo cine pornográfico desde hacía bastante tiempo) fue para muchos un mojón de referencia dentro del cine de terror de la época. Hecha con una apabullante escases de medios, pésimos actores y huecos argumentales grandes como un cráter lunar, estaba destinada al mercado de los programas dobles de autocines y pequeñas salas de barrio norteamericanas. Su pasaje por esos tugurios lo convirtió en un film bastante popular en ciertos circuitos de público, que sorprendidos por su nivel de violencia explícita poco común en el cine de género de la época, la elevaron a la categoría de film de culto.
Supongo que eso bastaba para que casi 40 años después tanto a Craven como a Sean Cunningham, productor de la versión original y creador de la mítica "Martes 13" (1980), se les ocurriese realizar una remake de su propia obra. Es así que Craven dejó a cargo al jóven Denis Iladis la dirección de "La venganza de la casa del lago", actualización de la idea base de su film de 1972 y un producto que salvando las diferencias técnicas, no tiene mucho de nuevo, porque lo que se puede cambiar de un producto originalmente tan pobre sin alterar lo básico de su escencia es muy poco.
"La venganza de la casa del lago" es, como su antecesora, un film típico y tópico de venganza, en cierta manera una apología al indiscrimanado uso de ese sentimiento -un hecho nada menor que merecería un tratamiento que aquí no voy a dar- y al mismo tiempo un intento por querer establecer un mojón referencial moderno de violencia explícita. Pero es en este último punto donde peor falla esta recreación.

Es cierto que tanto técnica como argumentalmente el film de Iladis supera con creces al de 1972, pero nada de eso lo hace mejor. Aunque la violencia de "La venganza..." fuera cinco veces superior seguiría siendo una película del montón, con los mismos defectos de la mayoría de producciones de terror recientes, entiéndase por eso, interpretaciones planas, sustos cantados, sensación de miedo inexistente y un final tan trillado como gratuito.

Pero si hay algo en lo que "La venganza..." se empareja plenamente con el film original es en que ninguno de los dos aporta nada ni al cine ni al género terrorífico. Es un producto surgido del sentido de oportunismo de Craven y Cunningham que han querido encarrilarse en esta fiebre de remakes contínuas que asola a Hollywood desde hace ya demasiado tiempo.
Podrá sorprender o impresionar quizás a los poco o nada aficionados a este tipo de películas, pero nada más que a ellos. A los que busquen algo realmente fuerte e innovador, la mejor recomendación sería que sigan buscando.

Puntaje: 3/10

viernes, 18 de diciembre de 2009

"Riddick 3" en preparación

El actor Vin Diesel declaró en estos días que volverá a encarnar el papel del fugitivo espacial Riddick en lo que será la tercera entrega de la saga iniciada en el año 2000 con "Pitch Black", un film de acción y terror por partes iguales inédito hasta hace poco tiempo en Uruguay, y que continuaría en 2004 con "La batalla de Riddick", entretenido film de aventuras espaciales que no tuvo la repercusión esperada. Ambas películas fueron dirigidas por David Thowy quien está preparando el guión de esta nueva entrega.

No se sabe mucho del contexto de la historia, pero se rumorea que la intención es volver al formato de la primera película con una historia concisa y de pocos personajes, sin las pretensiones de gran aventura que el segundo largometraje tenía.

En lo personal creo que ambas películas, aunque bien distintas, fueron estupendas como vehículos de entretenimiento más allá de que no eran productos destinados al gran público sino mas bien para el aficionado a las aventuras de ciencia ficción light.
Vin Diesel en general siempre ha sabido elegir en que se mete -bueno... a excepción del mamarracho de "Babylon A.D." de la que ya diré algo en otro momento-asi que tengo confianza en que esta tercera entrega mantendrá el nivel.

George Lucas prepara "Star Wars 3D"

Supongo que era inevitable que a un mercachifle del nivel de George Lucas no le sedujera convertir su principal creación -y tambien fuente de ingresos- al resucitado y nada novedoso sistema de proyección en 3D.
Según el sitio web CommingSoon.net, Lucas estaría preparando versiones tridimensionales de las seis películas de la saga "Star Wars" a estrenarse entre los años 2010 y 2011. La empresa Dreamworks sería la encargada de llevar a cabo la conversión al formato tridimensional de la sextología.

Para rematarla, un anuncio reciente de sus voceros indican que Lucas también aprovecharía la volada para crear una nueva trilogía de películas hechas exclusivamente en tecnología 3D y cuya trama podría colocarse cronológicamente entre "La venganza de los Sith" de 2005 y la clásica "Una nueva esperanza" de 1977.

En fin. Para quien esto escribe la verdadera magia de la saga "La guerra de las galaxias" se resume en las tres primeras películas filmadas entre 1976 y 1983, y todo lo que vino después -salvando alguna que otra excepción- no han sido más que productos que explotaron su éxito en detrimento de su calidad reduciendo su mística a la de una caja registradora. La reciente serie televisiva con su innecesario piloto cinematográfico es una prueba más que cabal de ello.
No espero demasiado de lo que salga en un futuro con su grifa. Ni de Lucas tampoco.

sábado, 5 de diciembre de 2009

"Furia de Titanes" (Clash of the Titans, 1981) de Desmond Davis

Perseo, hijo ilegítimo del dios Zeus, debe rescatar a su amada Andrómeda que ha sido entregada en sacrificio al monstruoso Kraken. Tiene 30 días para ello, recorriendo vastas regiones y enfrentando todo tipo de amenazas en busca de la cabeza de Medusa, cuyo poder es lo único que puede detener al Kraken.

Recuerdo haber visto por primera vez "Furia de Titanes" de niño en una de esas matinees en las que podías ver tres películas seguidas por poco dinero a comienzos de los 80. No voy a hacerme el nostálgico diciendo que fue una película que me marcó a fuego o que la recuerdo con cierto cariño porque sería una mentira. Muy por el contrario. La he visto al menos tres o cuatro veces en los últimos 20 años y cada vez que lo hice mi sensación final era como la de la primera vez; de poco convencimiento.

Sucede que "Furia de Titanes" ya era un film anticuado en muchos aspectos al momento de su estreno, razón entre otras que motivó su estrepitoso fracaso en taquillas. Por ese entonces millones de espectadores aún estábamos fascinados con el despliegue visual de la saga "Star Wars" de George Lucas que supuso toda una innovación desde lo técnico y el modelo a seguir por el cine fantástico futuro. Todo por debajo de su nivel técnico ya comenzaba a ser obsoleto. Y "Furia de Titanes" no fue la excepción sino mas bien la confirmación del final de un época y del comienzo de otra.

Sus efectos especiales estuvieron a cargo de Ray Harryhausen, un veterano especialista en la técnica de animación de miniaturas conocida como stop-motion, un artesano que tenía en su haber un largo historial de películas de corte similar algunas de ellas verdaderos clásicos de la aventura como "Jason y los argonautas" (1963), probablemente la mejor de su carrera, y "El viaje dorado de Simbad" (1974) entre tantas otras. Pero para fines de los años setenta los efectos especiales como el stop-motion ya comenzaban a verse algo defasados.
Sin embargo, tanto Harryhausen como el guionista Beverly Cross y el director Desmond Davis, creyeron que sus técnicas de miniaturas y maquetas podían competir con los incipientes pero cada vez más avanzados efectos digitales y las técnicas animatronics que películas como "El imperio contraataca" o "Viaje a las estrellas" estaban imponiendo como el nuevo estándar.
Sería injusto decir que Harryhausen fue el principal culpable, pero ciertamente, le faltó demasiado pulido a sus secuencias de efectos especiales. La interacción de criaturas fantásticas en miniatura con personajes y escenas reales cantan demasiado a lo largo de todo el metraje; diferencias contínuas de iluminación, de tamaños y de sombras terminan por hacer que hasta el espectador menos ducho se de cuenta que hay demasiada pobreza en el acabado de sus efectos. Posiblemente ello se deba a que buena parte del presupuesto del film se volcó en contratar a las luminarias de su reparto, empezando por un actorazo como Laurence Olivier, que aún aquejado de la enfermedad que lo terminaría matando, igualmente compuso un estupendo dios Zeus. Junto a él también aparecen un impecable Burgess Meredith y una legendaria Ursula Andress, que aún conservaba algo de la belleza de su época de chica Bond aunque su participación se reduce a decir veinte palabras en toda la película. Es una pena que ese cuidado en la elección de secundarios no haya estado en la de su protagonista, Harry Hamlin en el papel del valeroso Perseo, un actor apático y poco expresivo con el que es casi imposible identificarse debido a su lejanía con el personaje.

Por otro lado, el guión escrito por Beverly Cross tampoco ayudó mucho. Cross era un apasionado de la mitología griega que había intentando durante años llevar el mito griego de Perseo a la pantalla. "Furia de Titanes" fue su oportunidad de hacerlo, pero la verdad es que fue una oportunidad desperdiciada. Su historia está repleta de tiempos muertos y de secuencias que parecen fabricadas solo para meter algún efecto especial cuando se puede. Así, hay momentos realmente chatos -las largas chácharas de los dioses encabezados por Zeus y casi toda la hora inicial de película- con otros de estupenda tensión que debieron ser el patrón a seguir -la entrada en la guarida de Medusa, de lo mejor de toda la película- y algunas secuencias de acción de puro relleno -la pelea contra los escorpiones gigantes, pésimamente fotografiada y demasiado larga-.

Para peor, la dirección del televisivo Desmond Davis es tan impersonal como irregular, al punto que hay momentos en que parece estar dirigiendo un episodio de alguna serie televisiva o algo por el estilo. Sencillamente no era el indicado para un film de características épicas como este.

"Furia de Titanes" queda entonces relegado a ser un producto mas apto para los fanáticos de Harryhausen y para los nostálgicos mas acérrimos a su trabajo que para cualquier otro. De haberse filmado diez años antes quizás hubiese tenido una mejor acojida en su momento y un mejor recuerdo hoy. Lamentablemente, ya era demasiado antigua al momento de su concepción.

Puntaje: 4/10

domingo, 29 de noviembre de 2009

"Transformers: La venganza de los caídos" (Transformers: Revenge of the Fallen) de Michael Bay

Tras la derrota del malvado Megatron a manos de Optimus Prime en el film anterior, los Decepticons vuelven a la Tierra para resucitar a su malvado lider y abrirle el camino al aún mas diabólico Fallen, un viejo lider Decepticon que añora destruir a la raza humana y a todos los Autobots.

Está más que claro a estas alturas que Michael Bay no es un director al que le importe demasiado ni la imaginación ni la originalidad, ni siquiera la coherencia de los guiones que le toca dirigir. No parecía así en sus comienzos en la dirección de grandes superproducciones allá por 1996, cuando filmó "La Roca", a mi criterio su mejor película hasta hoy, donde empezó a dar indicios de su filias particulares a la hora de filmar las cuales repite película tras película. Es tan así que en cualquiera de sus films podemos ver, casi con total seguridad, una o varias persecuciones automovilísticas -algo que evidentemente le apasiona-, despliegues militares que exaltan el valor de cualquier institución castrense, abundantes tiroteos y una pirotecnia de todos los colores y tamaños imaginables. Y "La venganza de los caídos" no es la excepción en ninguno de esos apartados.

Es evidente que a Bay le fue muy bien con su primer film sobre los ochenteros Transformers, a tal punto que se apresuró todo lo que pudo en realizar su secuela. Así, año y medio después de su estreno y nuevamente apadrinado económicamente por el Midas hollywoodense, Steven Spielberg, nos llega esta continuación tan parecida a su antecesora que hasta repite como fotocopia todos sus defectos; una duración desmedida, unos diálogos bochornosos, un guión que ni el peor episodio de la serie en la que se inspira se hubiese atrevido a presentar y unos personajes mas planos que una hoja de afeitar.

Pero vayamos por partes. Las secuencias de acción y sus efectos especiales -los motivos mas valederos para querer ver esta película, además de las curvas de Megan Fox- son igual de espectaculares a los de la primera, o sea, una perfección absoluta a la hora de hacer interactuar personajes reales con los generados por computador. Pero como casi siempre que un producto con estas características aparece, lo mas criticable es que nada de esa tecnología aplicada al cine termina por tapar las deficiencias de un argumento chato e incongruente.

Pero Bay y sus guionistas deben creer lo contrario, y es por ello que se las apañan para meter a velocidad de trueno todo tipo de inconsistencias que desafían la credulidad del mas crédulo; desde armas alienígenas gigantescas escondidas en las pirámides de Egipto a numerosas resucitaciones tan convenientes como milagrosas de varios personajes. También hay chispazos de plagio servido, con alguna que otra secuencia que remite directamente a la saga "Terminator " y una nueva demostración del enorme poder militar estadounidense plasmado en un regodeo de secuencias de aviones, tanques y barcos disparando sus arsenales asi como de soldados corriendo valientemente a la batalla y a su propia muerte, a pesar de que no vemos un solo cadáver en toda la película.

Sumar a todo esto el mismo problema que había en la primera entrega; las peleas entre los robóticos protagonistas del título siguen siendo totalmente confusas, al punto que en la mayoría de ellas es casi imposible identificar los buenos de los malos. En el dibujo animado de los 80, cada personaje se identificaba, además de por su forma, también por su color. Pero a Bay parece tampoco importarle mucho ese detalle por lo que tanto el villano Megatron, pasando por cualquiera de sus Decepticons hasta el heroíco Optimus Prime lucen prácticamente IGUALES, por lo que cada pelea entre ellos parecen orgías de metal retorcido.
Las secuencias humorísticas, además de metidas con calzador, son en su mayoría patéticas, empezando por las que incluyen a la exageradamente liberal madre del protagonista, cuya estupidez es superada solo por su sobreactuación. Para colmo, es penoso volver a ver a John Turturro, un actorazo en horas bajas, repitiendo el bochornoso personaje del primer film, pero ahora reducido a un papel aún más payasesco -la humorada sobre su ropa interior da verguenza ajena- totalmente infumable por más que su participación tenga más relevancia sobre el desenlace que en el film anterior.

En cuanto a la unión de Shia LaBeouf, un actor que ya se viene perfilando desde hace tiempo como un nuevo prototipo de héroe de acción, con la despampanante Megan Fox, que vuelve a lucirse como el bonito florero que es durante toda la película, me sigue pareciendo totalmente forzada y artificiosa, convirtiendose en la pareja mas despareja del cine de los últimos años.

En fin. Seguir hablando de este nuevo mamotreto multimillonario de Bay sería repetirme una y otra vez, casi como lo hace él mismo película tras película sin nada nuevo que mostrar ni decir. Es de suponer que poco le importa también ya que tiene clarísimo que los millones de espectadores que disfrutaron de la primera entrega convirtiendola en uno de los films mas taquilleros del 2007, también disfrutarán con esta continuación, siendo ellos los consumidores ideales para su producto. Yo, por ahora, estoy fuera de su clientela.

Puntaje: 3/10

viernes, 27 de noviembre de 2009

Increíble pero cierto:Llega "Soldado Universal 3"

Tal cual lo leen estimados cinéfilos.
Jean-Claude Van Damme y Dolph Lundgren, héroe y villano de "Soldado Universal", film de acción emblemático de comienzos de los años 90, se vuelven a encontrar en una secuela sacada de la galera con la que ambos intentan -otra vez- revitalizar sus alicaídas carreras.
El primer film de 1992 resultó un éxito de público a niveles globales, lo que motivó una tardía secuela casi siete años después, también con Van Damme en el protagónico pero de una calidad mucho menor a la original que justificó su pasaje sin pena ni gloria. También se realizó una mini-serie televisiva de origen canadiense que contaba la misma historia del film original pero sin el karateka belga de protagonista. También fue un fracaso.

Ahora, más de una década después, nos llega esta tercera parte cuyo título oficial será "Universal Soldier: Regeneration" y la trama se desarrolla ni más ni menos que en la tristemente célebre central nuclear de Chernobyl, a la cual un grupo terrorista intenta hacerla volar en pedazos por motivos que sospecho solo el guionista entiende. Claro que Van Damme y Lundgren ahora unirán sus fuerzas para detener el destructivo plan de tan siniestro grupo de rebeldes.
Nada nuevo bajo el cielo, salvo el volver a ver a los dos titanes caídos del cine de acción juntos luego de casi 18 años. El film se estrenará en USA directamente en dvd a comienzos de enero de 2010. Y lo mas probable que lo mismo suceda en la mayoría de los países, incluido Uruguay.

domingo, 22 de noviembre de 2009

"2012" de Roland Emmerich

Seguramente la cercanía del profetizadamente catastrófico año 2012 era un imán demasiado grande como para que un director experto en catástrofes como Roland Emmerich no le hincara el diente al tema. Y asi lo hizo, fiel a su estilo, el cual repite como fórmula película tras película, desde "Día de la Independencia" a "El día después de mañana", a tal punto que cada secuencia recuerda a alguna otra de sus películas anteriores, con todo lo malo y lo bueno que eso significa.

De entre lo malo, lo primero y más destacable es la duración de su metraje; 2 horas y media para contar una historia a la que le sobran fácilmente 60 minutos o más. Esto no sería tan malo si en vez de perder el tiempo con subtramas accesorias -como la de los dos veteranos jazzistas en el crucero de placer, que no aporta absolutamente nada a la historia- se le hubiese dedicado más tiempo a sus personajes centrales, en especial a John Cusack y su familia, que no pasan de ser arquetipos de personajes que con más profundidad hubiesen resultado menos planos de lo que terminan siendo.

El otro punto negativo es la falta total de originalidad de lo planteado. No es solo que "2012" sea casi un clónico no reconocido de "Cuando los mundos chocan" de Rudolph Maté, un clásico de ciencia ficción de los años ciencuenta al cual copia hasta la idea de las "arcas salvadoras" del tramo final, sino que también plagia en forma descarada secuencias de catástrofes de otros films del género, que van desde el barco en altamar dándose vuelta campana de "Poseidón"-en cualquiera de sus versiones- al supervolcán de "Dante´s Peak" (1997) con lluvia de piedras llameantes incluida.
De todas maneras, nada de esto debería extrañar de un producto de la factoría Emmerich, un director que jamás se ha destacado por otra cosa que no fuera lo estrictamente visual relegando a un tercer plano toda profundidad argumental, incluida su capacidad de ser creíble. El espectador habituado a su cine se sentirá la mar de cómodo en ese aspecto. Y ya que mencioné el tema de la credibilidad; aquellos que encontraron incongruentes las numerosas peripecias argumentales y la poca rigurosidad científica del guión de "El día después de mañana" encontrarán en "2012" un símil casi perfecto de los mismos defectos.

No quiero decir que "2012" sea una mala película -las hay mucho peores, ver "Cuenta regresiva" para mas pruebas- pero al ser una repetición de cantidad de ideas ya vistas -tanto de su propio director como de otros- lo que deja más allá de su espectáculo visual es poca cosa, quedando relegado a ser un producto de consumo exclusivo para el espectador avisado o para a aquel que no busque pensar demasiado en sus defectos sino que mas bien pretenda divertirse a expensas de ellos.

Puntaje: 5/10

lunes, 16 de noviembre de 2009

"Star Trek: El futuro comienza" (2009) de J.J.Abrams

Precuela de la serie original creada por Gene Roddenberry en los 60, donde presenciamos los orígenes de sus principales protagonistas, el futuro capitán de la mítica astronave Enterprise, James T. Kirk y el vulcano Spock, quienes se conocerán en sus años de juventud y a regañadientes deberán unir sus fuerzas para enfrentar una terrible amenaza. Nero (Eric Bana), un vengativo comandante romulano disidente, planea destruir toda la Federación Estelar a la que culpa de la muerte de su propio mundo, empezando con Vulcano, planeta natal de Spock, y luego con el planeta Tierra.

Arriesgada apuesta la del director y guionista J.J. Abrams al intentar llevar la mítica saga "Star Trek" por derroteros más propios de la space opera emparentada con el universo "Star Wars" de George Lucas que con los senderos filosóficos y humanistas que el producto original de Roddenberry había establecido como parámetros referenciales de su creación.

El "Star Trek" de Abrams no escatima en meter acción y ritmo a velocidad de vértigo durante sus dos horas de duración, dando como resultado un producto tan divertido como respetuoso con sus orígenes, algo que resultaba difícil de creer posible . El film posee numerosas referencias directas a la primera saga de películas, sobre todo a "La ira de Khan" (1982) -como la secuencia de entrenamiento del novato Kirk en el Kobayashi Maru mencionada en el film ochentero, muy fiel a su espíritu y que reafirma la incondicional posición del protagonista frente a la inminencia de la muerte- pero muy pocas a lo que era el seriado televisivo sesentero. Sin embargo, los variados guiños referenciales a productos anteriores de la franquicia no hacen que el film se vuelva inaccesible para el no seguidor, por lo que salvo alguna rara excepción ningún espectador se sentirá extravido con la trama.

En lineas generales la historia cargada de acción que nos plantea el film no está mal, aunque por momentos uno sienta que el argumento se escapa de las manos de sus propios creadores, por ejemplo al momento de dar explicaciones sobre esa alteración espacio-temporal que sirve de excusa para que el film funcione como un reboot que anula prácticamente todo lo sucedido en la serie original y en las películas posteriores. Lo mismo se puede decir de algunas secuencias que parecen mas bien accesorias, como la aparente relación romántica entre Spock y Uhura, que no se desarrolla en absoluto y que no parece tener otro objetivo más que rellenar espacios esperando un mejor tratamiento en una más que factible secuela.
Otro punto relevante es el elenco elegido, formado por actores perfectamente reconocibles e identificables con sus símiles adultos del futuro que integran la tripulación de la Enterprise. Especialmente llamativo el parecido de algunos de los protagonistas, en especial Karl Urban con el desaparecido DeForest Kelly que compone un Dr. McCoy impecable y Zachary Quinto encarnando a un jovensísimo Spock realmente muy parecido al original. En cuanto a Chris Pine, su parecido físico con el capitán Kirk que otrora encarnara William Shatner es casi inexistente, pero compensa esa carencia con una actuación repleta de los ticks y comportamientos que hicieron del personaje original la leyenda que es hoy dentro de la mitología trek. Punto extra adicional a la aparición de un veteranísimo Leonard Nimoy, que vuelve a su papel de Spock en una intervención pequeña pero crucial para el desarrollo de la historia, lo que hace que su papel no pase como un mero homenaje.

Aunque el film ha sido recibido con beneplácito por la mayoría de los fanáticos de las diversas series surgidas a lo largo de los últimos 20 años, no es raro que muchos sientan que su vorágine de explosiones, batallas y persecuciones han consumido buena parte del misticismo y del mensaje humanista que el producto original tenía. Sin embargo, es una tendencia que se viene gestando desde hace ya unos cuantos años. Los últimos films de la saga cinematográfica, desde "Star Trek: La tierra desconocida" (1991) a "Star Trek: Nemesis" (2002) han intentando aggiornar el producto base mas allá del apartado técnico relacionado con los efectos especiales -rubro en el cual la película de Abrams gana por goleada- en pos de captar nuevos públicos, sobre todo a ese no seguidor de los diversos seriados televisivos que busca un cine más escapista, cargado de pirotecnia visual y mayor número de secuencias de acción. Desde esta perspectiva la versión de Abrams solo viene a confirmar una tendencia y no a establecerla.

Como quiera que sea, este renacimiento de una de las sagas de ciencia ficción mas famosas ha tenido suerte de venir de la mano de un artesano con las capacidades de Abrams, que ha realizado un estupendo trabajo, quizás mejorable en algunos aspectos relacionados con lo argumental, pero indudablemente competente y digno. Habrá que esperar la acostumbrada secuela -programada para el 2012- para comprobar si la dignidad y calidad del nuevo producto se mantienen o si son solo meros espejismos.

Puntaje: 7/10

miércoles, 4 de noviembre de 2009

"Identidad sustituta" (Surrogates) de Jonathan Mostow

En un futuro no demasiado distante las personas pueden comprar réplicas robóticas de si mismos llamadas "sustitutos" que desempeñarán todas sus labores diarias, controladas por sus dueños desde sus propios hogares. El sistema es considerado totalmente seguro, hasta que los usuarios de las réplicas comienzan a morir misteriosamente. El detective Tom Greer (Bruce Willis) es encomendado al caso. Durante su investigación, Greer descubre que esas muertes han sido solo el comienzo de una conspiración global para asesinar a millones de usuarios de sustitutos.

Es difícil comprender el enojo de buena parte de la crítica -y se puede decir que también del público- ante "Identidad sustituta", el último film de Jonathan Mostow inspirado en un exitoso comic de igual título publicado a mediados de la presente década y del cual, muy probablemente, ninguno de los enjundiosos detractores del film conocen siquiera su existencia.

Es probable que la presencia de Bruce Willis en el protagónico -en otro papel que por momentos lo emparenta con el John McClane de "Duro de matar"- haya sido en buena medida la culpable de generar unas expectativas totalmente equivocadas sobre la película.

Si bien "Identidad sustituta" es un film fundamentalmente de acción, posee muchos elementos de anticipación científica que, al igual que el comic en el que se basa, bebe de obras de autores como Phillip K. Dick e Isaac Asimov escritores habitualmente abocados a una ciencia ficción de índole humanista, con temáticas que van desde la manipulación de la personalidad a la deshumanización de la sociedad debido al uso abusivo de las tecnologías.
Sin embargo, el film de Mostow no profundiza en ninguno de esos temas y simplemente los toca muy tangencialmente para justificar una trama de acción policial salpicada de unos convincentes efectos especiales que, sin lugar a dudas, son parte del plato fuerte del relato.

La actuación de Bruce Willis es simplemente correcta, como casi siempre que interpreta un rol de héroe de acción, a pesar de que en el doble papel que le tocó en suerte, el de policía humano y de androide-réplica, en este último luce notoriamente incómodo e impostado. Supongo que yo me sentiría igual si tuviera que usar el ridículo peinado que muestra durante la mitad de la película.

El resto del reparto, compuesto de actores en su mayoría conocidos, como el moreno Ving Rhames, el veterano James Cromwell y en especial la estupenda y preciosa Radha Mitchell como compañera de Willis, funcionan correctamente en sus roles.

"Identidad sustituta" está muy lejos de pretender siquiera profundizar filosóficamente en las temáticas que trata. Desde ese aspecto es totalmente honesta por lo que no es entendible que se le critique por ello.
Como vehículo de acción es tan solo competente. No tiene nada que no se haya visto antes pero tampoco pretende ser un mojón de referencia para el género, si no que mas bien recicla de forma mas o menos prolija muchísimas de sus ideas.

Dura lo justo y si no se le exijen peras al olmo, entretiene lo suficiente como para pasar un buen rato frente a una pantalla.

Puntaje: 5/10

lunes, 2 de noviembre de 2009

"Visitante de invierno" (2007) de Sergio Esquenazi

Adrian Lambert (Sergio Pedrero) un veinteañero con severos problemas psicológicos, viaja en pleno invierno con su madre y hermana a una casa ubicada en un desolado balneario como parte de su tratamiento. Su costumbre por espiar con telescopio las casas cercanas a la suya lo terminará llevando a sospechar que uno de sus vecinos es un despiadado asesino de niños. Ni la policía ni su propia familia creen en sus sospechas, por lo que decide buscar sus propias pruebas. Pero ¿es real lo que ha visto y lo que sospecha? ¿Como puede estar seguro que no es todo producto su frágil salud mental?

Recientemente estrenada en Uruguay, "Visitante de invierno" es un interesante aporte al género terrorífico proveniente de tierras argentinas. El director y guionista Sergio Esquenazi nos propone un film de terror slasher, que si bien es muy poco innovador -sus fuentes de inspiración hollywoodense son demasiado notorias- no deja de ser atractivo en algunos aspectos técnicos, especialmente en su trabajo de fotografía y maquillaje, que sin ser nada del otro jueves están asombrosamente cuidados para una producción hecha en estas latitudes.
Sin embargo y muy a su pesar, el argumento adolesce de notorias carencias de ritmo. Muchas secuencias parecen demasiado accesorias y repetitivas. También algunas vueltas argumentales lucen muy ambiguas, sobre todo en lo que refiere a la naturaleza del supuesto asesino que de a ratos presenta características sobrenaturales que resultan demasiado caprichosas y que no pegan del todo bien con la forma en la que el personaje es perfilado desde el comienzo del relato.
Hay numerosas muertes pero ninguna es demasiado imaginativa y la mayoría sucede fuera de cámara, por lo que solo asistimos a la sangrienta escena del crímen resultante.

En el campo de las actuaciones, la de Pedrero en el protagónico resulta aceptable, pero se queda bastante por debajo de la labor de su coprotagonista, la española Ana Cuerdo, que tampoco es nada excepcional pero que con menos tiempo en pantalla demuestra mas capacidades actorales que su compañero de reparto.

"Visitante de invierno" es una película que resulta interesante en varios aspectos, pero ninguno de ellos la hacen mejor película de lo que realmente es.
No es pretensiosa pero tampoco se esfuerza siquiera un poco en ser original, por lo que su principal aspiración parece ser la de querer funcionar como punta de lanza para futuras producciones de género. Por ello y por su trillado desarrollo su valoración como entretenimiento no pasa de ser regular.

Puntaje: 3/10

sábado, 31 de octubre de 2009

Tendremos "Mad Max 4"... peroooo...

Muchachos cinéfilos, tengo dos noticias para darles; una buena y la otra mala.

La buena: El creador y director de la trilogía "Mad Max", el australiano George Miller, ha confirmado el regreso del personaje al cine en una nueva aventura ambientada en el postapocalíptico mundo del futuro.

La mala: Se tratará de un reboot -método de moda actualmente para resucitar cadáveres cinematográficos- que no incluirá a Mel Gibson en el protagónico -y hasta lo que se sabe, ni siquiera aparecerá- ocupando su lugar otro actor australiano, el emergente Tom Hardy, que se enfundará en el uniforme de cuero que vistiera Gibson por última vez hace casi 20 años.

Su título será "Mad Max: Road of Fury" y se ubicará cronológicamente años después de lo visto en "Mas allá de la Cúpula del trueno" (1989) tercer film de la saga.
Aún no me queda muy claro cual es el sentido de anunciarla como un "reinicio" de la franquicia cuando todo apunta a que será una continuación directa pero con otras caras.
No se ustedes estimados cinéfilos; en lo personal, no me gusta para nada este cambio tan radical. Luego de años especulando con el regreso de Gibson al papel que le dió fama como actor, uno se pregunta cuales serán los motivos reales para su ausencia en esta ... secuela?

En fin. Quizás la mejor noticia sea para los varones, quienes podremos deleitarnos la vista con la belleza de la formidable Charlize Theron, quien ya ha sido confirmada como coprotagonista.

lunes, 19 de octubre de 2009

"Todo por ella" (All boys love Mandy Lane) de Jonathan Levine

Mandy Lane es la chica más deseada de su colegio. Todos los chicos quieren tener algo con ella, pero ninguno lo ha logrado jamás. Tras ser invitada junto con un grupo de amigas a una fiesta en una alejada mansión en plena campiña ella accede. Pero lo que debió ser un viaje a la diversión, lleno de drogas y sexo, se convierte en una pesadilla cuando un sujeto encapuchado aparece de la nada y comienza a matarlos uno por uno.

"Todo por ella" viene a ser el enésimo intento por querer hacer un homenaje al terror slasher de los años 80 usando todos sus clichés y fórmulas. Y como la mayoría de esos intentos, se queda prácticamente en la nada.

La película empieza bien, pero pasados sus quince minutos iniciales -que prometen más de lo que terminan dando- todo permanece durante un buen rato en un status quo que la emparenta con los peores argumentos de temática adolescente en la que no faltan todos sus estereotipos; la chica deseada, la facilona, el adicto, el chico presumido y toda una galería de ya vistos.
El terror se demora bastante en llegar y cuando por fin llega lo hace en su peor forma. La identidad del asesino está clara casi desde el vamos, lo que anula toda posibilidad de generar incertidumbre o suspenso en ese aspecto. Las muertes son escasas, rutinarias y poco imaginativas cosas que, al menos para mi gusto, son inaceptables en cualquier slasher y más en uno que aspira a homenajear al género.

"Todo por ella" es un film aburrido, con una trama bastante desmenuzada que intenta anudarse hacia el final con una vuelta de tuerca absolutamente absurda e insatisfactoria, que luce tan improvisada como buena parte de su trama que está muy lejos de ser un homenaje a nada.

Cuesta entender como algunos medios han inflado la película de Jonathan Levine -un director de cortos que dió con esta película su salto al mundo del largometraje- al punto de considerarla un " regreso" a los orígenes del género. Uno puede entender que el terror está en horas bajas, pero es una situación que ha sido recurrente en él y que no justifica de manera alguna que subproductos como este sean de la noche a la mañana colocados en un pedestal.

Puntaje: 2/10

"Por siempre" (Always, 1990) de Steven Spielberg

Steven Spielberg ha sido desde siempre un director mas habituado al éxito que al fracaso. Es esa regularidad en el éxito la causa de que sus más grandes fracasos cinematográficos hayan pasado habitualmente desapercibidos y que films como "1941", "El color púrpura" o "Por siempre" -título que motiva esta crítica- no suelan ser muy ubicables por el público medio como parte de su filmografía, o por lo menos no tanto como “Tiburón” o “E.T.” .

El fracaso de "Por siempre" es quizás el más llamativo en la carrera del Spielberg. Se trata de una comedia romántica de ribetes sobrenaturales en la que un piloto de aviones apaga-incendios de nombre Pete Sandich (Richard Dreyfuss) muere durante una misión, tras lo cual su espíritu regresa a la tierra para consolar a Dorinda, su novia (Holly Hunter) y al mismo tiempo tratar de evitar que su amada caiga en los brazos de Ted (Brad Johnson) otro piloto que siempre la ha pretendido y que ve en el fallecimiento de su compañero la oportunidad para acercarse a su corazón.

El guión está basado en "A guy named Joe", un film de 1943 dirigido por Víctor Fleming ambientado en la Segunda Guerra en el que Spencer Tracy interpretaba a un piloto de guerra derribado que volvía del más allá para ayudar a sus camaradas de combate. La variante más notoria de la versión de Spielberg, además de salirse del ambiente bélico, es la sustitución del sentido de camaradería por el sentimentalismo romántico, el cual prima a lo largo de todo el metraje.
Pero el intento de Spielberg por asomarse a la comedia y al romance -géneros que no le han sido muy favorables a lo largo de su carrera- se queda en el debe. La mezcla que presenta en "Por siempre" no llega a cuajar del todo bien más que nada porque la forma de plantear cada elemento (comedia-romance-misticismo) es bastante irregular. Tenemos una primera hora de película dedicada enteramente a plantear la situación de sus protagonistas -la relación de Pete con Dorinda, los sentimientos ocultos de Ted- más la inclusión de algunos ribetes cómicos -casi todos de la mano de un John Goodman estupendo pero desperdiciado- y una segunda hora donde prima lo sobrenatural -la muerte de Pete y su encuentro con un ángel interpretado por Audrey Hepburn (en una de sus últimas actuaciones) y su regreso a la tierra en forma espíritu con la facultad de "inspirar" en los vivos diálogos y comportamientos-. Lo curioso es que aunque lo sobrenatural es un elemento con el que Spielberg suele revolverse bastante bien, aquí no le funcionó.El tema del espíritu que se queda en la tierra para ayudar a sus seres queridos tenía su gracia y era aceptable para la ingenuidad del público de hace 50 años. Pero visto hoy –o en los 90- a través del prisma por el que lo ve Spielberg, luce no solo ingenuo si no también anticuado. 

 Cierto es que "Ghost: La sombra del amor" (1990) un film exitoso y bien recibido por el público en esa misma época, utilizaba un recurso similar. La diferencia estriba en que el planteamiento de "Ghost" era tratado como un todo bastante más serio, con muchas innovaciones con respecto a otras producciones similares y estaba inserto en un contexto dramático razonablemente aceptable que le daba un sentido de elipsis al conjunto. En "Por siempre", Spielberg prefiere mantenerse en lo clásico, sin demasiado retoque ni actualización y, cuando le conviene, no se toma demasiado en serio el recurso del regreso de la muerte de su protagonista pero sí y mucho su capacidad para alterar la vida de las personas inspirándoles pensamientos e ideas para que actúen según su conveniencia, lo que hace que el film cambie de registro de manera casi constante rebajando gradual pero rápidamente la credibilidad de todo el conjunto que termina luciendo extremadamente dilatado y artificioso.
Tampoco ayuda mucho la forma en la que está planteada la historia romántica en sí que se ciñe demasiado a los lineamientos del cine de género más almibarado, recurriendo a cada rato a las frases de fórmula y a los diálogos superfluos.

Lo mejor del film se concentra en sus pocos segmentos de espectacularidad -la secuencia del vuelo a la muerte de Dreyfuss es realmente estupenda- algo en lo que Spielberg ya ha demostrado tener un timing mucho mejor que para la comedia o el romance.
En resumen, "Por siempre" es una película fallida tanto por la pretensiosidad de su director, que parece no darse cuenta aún de sus obvias limitaciones para dirigir algunos géneros, como por las numerosas flojeras de un guión bastante caduco.
Se deja ver pero no es de esas películas que uno tenga ganas de revisionar simplemente porque cuando termina deja la sensación de que con una vez basta.

Puntaje: 3/10

lunes, 12 de octubre de 2009

Wesley Snipes vuelve a la pantalla grande

Se confirma oficialmente el regreso de Wesley Snipes al cine, luego de que en 2008 terminase en prisión por problemas legales debidos a una maniobra de evasión de impuestos. Será también su regreso a los films de alto presupuesto desde "Blade Trinity" tras el cual se sumergió en producciones de acción baratas de edición directa al dvd, algunas de ellas realmente bochornosas. Snipes volverá de la mano del director Abel Ferrara en el thriller de acción “Game of Death”, donde interpretará a un guardaespalda que deberá proteger a un influyente político de un grupo de asesinos considerados los mejores del planeta. No es la primera vez que Ferrera y Snipes trabajan juntos; ya lo hicieron hace casi 20 años en el film de culto “El rey de Nueva York”.

El resto del reparto lo forman Zoe Bell y Robert Davi, entre otros. El guión ha sido escrito por James Agnew y la filmación de la fotografía principal comenzará esta semana en Detroit.
No hay fecha de estreno prevista aún.

viernes, 9 de octubre de 2009

El regreso de "Depredador"

Los estudios Fox han confirmado el regreso de uno de los monstruos más emblemáticos del cine de las últimas tres décadas; "Depredador".

"Predators" (o "Depredadores" en su traducción literal) será el título del film que tendrá a las letales criaturas alienígenas como rivales de un grupo de infortunados humanos que harán lo posible por evitar ser cazados. La principal novedad de esta nueva entrega radica en que se desarrollará enteramente en una oscura selva ubicada en el planeta natal de los depredadores, lugar que será el coto de caza de los mortíferos asesinos espaciales que irán conviertiendo en presas de su cacería a varios humanos secuestrados de nuestro planeta.

La idea suena bastante prometedora o al menos mejor que la irregular adaptación del comic "Alien vs. Predator" que sufrimos hace unos pocos años y que nada tenía que ver con la excelente obra impresa de la cual solo tomó su título.
"Predators" será dirigida por Nimrod Antal cuyo trabajo más conocido hasta la fecha fue el thriller "Hotel sin salida" (Vacancy, 2007). El único nombre confirmado en el reparto hasta el momento es el de Danny Trejo, actor fetiche del director Robert Rodriguez y al que pronto veremos como protagonista de "Machete".

El estreno de "Predators" en Estados Unidos está previsto para el 7 de julio de 2010.

miércoles, 7 de octubre de 2009

"Arrastrame al infierno" (Drag me to hell) de Sam Raimi

Hace ya unos cuantos años que quienes gustamos del cine terrorífico esperábamos el retorno al género de Sam Raimi, un director que ha demostrado a lo largo de sus casi treinta años de carrera el suficiente talento para moverse por terrenos tan distintos entre si como el western ("Rápida y letal", 1995) , el policial ("Un plan simple", 1998) y claro está el terror, el género que lo hizo conocido, el que mejor ha manejado y al que logró en su momento insuflarle nueva vida gracias a su emblemática "Evil Dead" (1981).

"Arrástrame al infierno" marca el regreso de Raimi a sus orígenes en el terror de bajo presupuesto planteando una historia -escrita junto a su hermano, Ivan Raimi- potenciada por sus elementos sobrenaturales y secuencias de impacto que en muchas ocasiones bordean el mal gusto -dicho en el buen sentido- lo que no quita que su originalidad a niveles generales quede bastante en entredicho.
El relato se centra en la maldición invocada por una vieja gitana (Lorna Raver) sobre una jóven empleada bancaria (Alison Lohman) tras negarse esta última a aplazar la fecha de desalojo de su casa -situación ésta en la que algunos creen ver un chispazo de realidad sobre la actual situación de crisis de la potencia del norte, un datalle para mí traído de los pelos-. La chica pronto descubre que la maldición que ha recaído sobre ella le da solo tres días de vida tras los cuales una criatura satánica conocida como "Lamia" se la llevará literalmente al infierno.

En el interín de esos tres días la jóven protagonista se verá acosada por todo tipo de fenómenos que presagian su fatal destino; desde sombras y golpes en su propia casa a plena luz del día a terroríficas apariciones semi-oníricas de la anciana en medio de la noche.
Raimi aprovecha cada segundo de metraje para demostrar que su talento en el manejo de la cámara y el sonido para sobresaltar al espectador se mantiene intacto emulando -pero nunca igualando, todo hay que decirlo- los mejores momentos de su trilogía "Evil Dead". No hay dudas que esto forma parte de las virtudes de un relato que, pese a lo remanido de su temática, funciona bastante bien. A pesar de ello, Raimi denota cierta falta de ganas o de inspiración para innovarse escudándose en el hecho de querer volver a sus tiempos de la serie B, lejos de los presupuestos de la trilogía de "El hombre araña", limitándose a firmar un guión que solo repite las fórmulas que ya probó de forma efectiva hace más de dos décadas.
Por ello algunas secuencias, como la de la medium y el exorcismo -con poseído volador y demonio parlanchín incluidos- lucen demasiado autorreferenciales al estilo del director a tal punto que parecen hechas más para reafirmar que su talento para este tipo de cine se mantiene intacto, que para asustar al espectador. Esto, sumado a cierta indecisión momentánea del guión que de a ratos intenta derivar el relato del terror puro a la comedia negra con dispar resultado, probablemente sean sus peores defectos.
Con todo, debo admitir que "Arrástrame al infierno" me pareció una buena película. Probablemente no se trate del mejor regreso posible para Raimi, que termina ofreciendo un film que divierte y hace reír más de lo que asusta, pero que deja flotando en el aire la sensación de que con un guión más trabajado y menos repetitivo el resultado final hubiese sido mejor. Aún así, es innegable que se trata de un ejemplo dignísimo de serie B prolijamente hecho, que con sus pros y contras igualmente resulta bastante superior a la enorme mayoría de productos de la misma categoría surgidos en los últimos años. 

Lo mejor: El regreso de Raimi al terror duro. La anciana bruja interpretada por Lorna Raver, que pasa de lo desagradable a lo terrorífico con apabullante facilidad. La impresionante banda sonora a cargo de Christopher Young. Su tema principal en los títulos de apertura es soberbio, al punto que escuchado por separado de las imágenes resulta igualmente tétrico.
Lo peor: La falta de originalidad del guión y la poca innovación de un Raimi que se limita a repetir su propio estilo en forma casi constante.

Puntaje: 6/10

martes, 29 de septiembre de 2009

Rincón de videoclub - "De otro mundo" (Not of this Earth, 1988) de Jim Wynorski

"De otro mundo" fue posiblemente una de las películas más alquiladas en videoclubes por los consumidores mas entusiastas del cine fantástico serie Z de fines de los 80. Se trata de la remake de un film de ciencia ficción que el mismísimo Roger Corman, maestro del cine de bajo presupuesto, dirigiera en 1957 con el mismo título en inglés, "Not of this Earth", aunque con las licencias típicas de los films ochenteros de esta categoría; muchas chicas con poca ropa (o ninguna), efectos especiales de tercera categoría y cantidad de secuencias robadas de otras películas también de la factoría Corman.

Esta nueva versión fue dirigida por Jim Wynorski, un especialista en dirigir producciones financiadas con cuatro pesos y en tiempos de filmación record -la película en cuestión se hizo en menos de 12 días- además de ser un gran amigo y admirador del trabajo de su mentor, Roger Corman.
La principal novedad de esta remake es su protagonista, la atractiva y sexy Traci Lords, ex-reina del cine porno, que procuraba por ese entonces abandonar el cine erótico -del cual se convirtió prácticamente en su principal abanderada en su época- para entrar en terrenos fílmicos más convencionales.
Fue así que Wynorski y Corman eligieron a la blonda actriz para interpretar a Nadine Story, una joven enfermera que acepta cuidar a un extraño paciente (Arthur Roberts) que padece de una rara enfermedad en la sangre. Luego de una serie de sucesos misteriosos y raras desapariciones, Nadine descubre que su paciente es en realidad un vampiro alienígena enviado por los líderes de su planeta para transportar muestras de sangre y especímenes humanos a su mundo y así comprobar la viabilidad de una futura invasión a la Tierra.

A diferencia de la versión de los años 50, que era un film que se podría catalogar como de terror "serio", la versión de Wynorski pisa bastante el terreno de la comedia con algunos toques terroríficos muy puntuales, combinación que sin dudas juega bastante a su favor.
Como plus, la trama pergenia bastantes excusas para exhibir un muestrario muy generoso de reinas del grito de los años 80 al desnudo, una galería que incluye nombres como Ava Cadell, Beckey LeBeau, Roxanne Kernohan y, claro está, la mismísima Traci Lords, con la salvedad que el breve desnudo completo que exhibe en esta película lo realizó bajo la condición de que sería el único y el último.

Nunca más volvió a desnudarse frente a una cámara, una decisión que tuvo dos efectos en su carrera: una decepción enorme en su legión de fans por un lado y por otro, perder varios papeles en películas de la factoría Corman que exigían desnudos gratuitos en la mayoría de los casos. Fue una decisión valiente pero lógica por parte de alguien que había decidido cambiar definitivamente el rumbo de su carrera.  

Tanto Wynorski como Corman sabían que la participación de Lords en la película garantizaba que la misma tendría un mercado potencial entre la legión de seguidores de la diva del porno, a pesar del hecho de que su único desnudo dura apenas cinco segundos y de que su actuación protagónica no pasa de ser regular.
Con todo y gracias a su presencia, "De otro mundo" se volvió una pequeña película de culto. Su exhibición gratuita de desnudos femeninos -algo más que habitual en este tipo de películas- sumada al desenfado de su guión y a su asumida falta de pretensiones, son sus principales cualidades para hacer pasar un rato entretenido a aquellos acérrimos seguidores del cine fantástico más chusco.

En 1993 se realizó una nueva versión de mayor presupuesto, protagonizada por la no tan sexy Elizabeth Barondes, que es casi un calco de la versión de Wynorski pero con un tono de terror serio mucho mas acentuado, sin desnudos femeninos ni ribete humorístico alguno.
O sea, mucho menos divertida.

Puntaje: 5/10

Nota al margen: Para aquellos que la busquen en la web, es posible que la encuentren como "Vampiro del espacio" título que recibió en España y en algunos otros países de habla hispana.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Otra remake: le tocó el turno a "Karate Kid"

La fiebre hollywoodense por las remakes no para.
La versión original de "Karate Kid", protagonizada por Ralph Macchio y el desaparecido Pat Morita, fue un inesperado éxito de taquillas a mediados de los años 80, un éxito que no alcanzó ninguna de las tres secuelas que tuvo -a excepción quizás de la segunda, pero tampoco tanto-.
Pues bien. La Columbia Pictures ha decidido hacer una nueva versión de la película, en este caso protagonizada por el conocidísimo Jackie Chan y por el no tan conocido Jarden Smith, hijo de Will Smith que, vaya coincidencia, resulta ser uno de los productores del proyecto.
La película se está rodando en China y no hay que ser demasiado listo para suponer que Chan ocuparía el lugar del Sr. Miyagi y Smith el de su alumno.
El poster que ven al tope de la nota es provisional, ya que según anunció recientemente la productora del film, el título final no sería "Karate Kid" si no "Kung Fu Kid", un cambio que vaya a saber uno a que motivos responde.
Su estreno está previsto para junio o agosto del 2010.

"Tu última oportunidad" (Last chance Harvey, 2008) de Joel Hopkins


Harvey Shine (Dustin Hoffman), un publicista divorciado y solitario, a punto de perder su trabajo, decide viajar a Londres para asistir al casamiento de su hija con quien sus relaciones filiales se han enfriado debido a la distancia tanto geográfica como emocional. Una vez allí conoce a Kate (Emma Thompson) una mujer desengañada del amor, solitaria y absorbida por una madre obsesiva con la que convive. Las muchas peripecias en las que se ven envueltos irán cimentando el amor entre ellos, lo que hace que ambos sientan que quizás no sea demasiado tarde para cambiar sus vidas para mejor, más allá de la edad y de los sinsabores del pasado.

Dentro del panorama de comedias románticas recientes "Tu última oportunidad" no plantea nada demasiado nuevo. Una historia de amor otoñal, donde dos cincuentones se topan por meros avatares del destino y tras un ríspido primer encuentro surge un sentimiento amoroso.
La falta de originalidad de la trama solo puede ser compensada por el talento de sus intérpretes principales, un Hoffman habitual pero no por ello menos estupendo y una Emma Thompson que está a la altura de su contraparte masculina. Son ellos, junto a la agudeza de sus diálogos, el verdadero espectáculo de un relato por momentos un poco lastrado por la inclusión en el guión -escrito por su director, Joel Hopkins- de secuencias fallidamente humorísticas y personajes secundarios accesorios que poco aportan a la historia central.

Salvando esos escollos "Tu última oportunidad" es una comedia romántica disfrutable, que apela más al sentimiento romántico que al humor en si, sustentándose enteramente en el pilar que representa el talento tanto de Hoffman como de Thompson. No tiene nada de original y apela quizás a demasiadas fórmulas del género, pero es una oportunidad más que digna para volver a ver a dos grandes intérpretes en un tipo de papeles que, por lo general, les queda como anillo al dedo.

Puntaje: 5/10